Los investigadores relacionan al marroquí apuñalado en septiembre con la venta de 50 kilos de hachís

Una tentativa de homicidio destapa un red de traficantes

La investigación abierta a raíz del grave apuñalamiento que estuvo a punto de causarle la muerte a El Hasam Benali, de 38 años, en septiembre del pasado año, comienza a sumar imputados. En la mañana de ayer, la Guardia Civil pasaba a disposición judicial a Mustafá C., detenido en Madrid, por su presunta participación en la tentativa de homicidio ocurrida el siete de septiembre del pasado año, quedando tras el interrogatorio en libertad con cargos.
Un día antes, otro compatriota, Tarik I., había corrido peor suerte, decretando el juez su encarcelamiento, si bien, según pudo saber este diario a través de fuentes cercanas al caso, podría quedar también en libertad (pero con cargos) en las próximas horas a raíz de la declaración de Mustafá C.

El juez instructor, Leonardo Álvarez, decretó el secreto de sumario sobre esta investigación, de ahí que los abogados de los detenidos rehusaran hacer declaraciones sobre la causa.

No obstante, según confirmaron fuentes de la investigación, las dos graves puñaladas que recibió El Hasam se le atribuyen a un grupo de individuos oriundos de Madrid que presuntamente se desplazaron a la ciudad de Ourense para formalizar la compra-venta de 50 kilogramos de hachís. Todo apunta a que se apoderaron de la mercancía, traída desde alguna otra provincia gallega, sin pagarla.


CINCO IDENTIFICADOS

La investigación posteriores de la Guardia Civil, sustentadas en gran parte en intervenciones telefónicas, dieron como resultado la identificación de cinco individuos (uno de ellos en paradero desconocido), quienes se desplazaron en septiembre del pasado año a la ciudad, donde permanecieron por espacio de dos días, hasta que Mustafá C. fue evacuado en estado grave al CHUO, si bien sobrevivió a las puñaladas.

Todos ellos, según parece, se citaron en un establecimiento hostelero cercano a la estación de autobuses tras viajar desde Madrid. La ciudad fue el punto de encuentro pero no el lugar de procedencia del hachís, que podría proceder de A Coruña.

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