entrevista

“El termalismo necesita oferta complementaria"

Ricardo Sosa.
photo_camera Ricardo Sosa. (MIGUEL ÁNGEL)
El periodista argentino Rubén Ricardo Sosa es el encargado de dirigir la progresión turística de la ciudad termal argentina Termas de Río Hondo

A sus 46 años, este periodista argentino se encarga de dirigir la progresión turística de Termas de Río Hondo, ciudad termal que ha conseguido aumentar un 21% su población desde el inicio de siglo. 

¿Qué era Termas de Río Hondo?

Era una ciudad que había crecido en base a las aguas termales, única de Latinoamérica que tiene agua termal en toda la ciudad, en cada casa de familia. Tenía una marcada estacionalidad, se llenaban los hoteles 4 meses con personas de la tercera edad; pero en septiembre cerraban y quedaba una ciudad desierta, porque además mucha gente viajaba la costa atlántica a trabajar en verano.  

Qué hicieron para conseguir ese 21% de población más en 20 años?

Consolidamos sus aguas termales, profundizando el trabajo  sobre el termalismo, pero teniendo en cuenta que había que darle un nuevo desarrollo, para ampliar el perfil del turista, incrementar el número extendiendo la temporada. Iniciamos un periodo de construcción de obras públicas que hoy son productos turísticos. Empezamos con un aeropuerto, dos nuevas costaneras (grandes avenidas) y un circuito de velocidad, con un museo del automóvil y un hotel dentro. El circuito, el museo y el hotel son de gestión pública. Y se pavimentaron muchas calles, se recuperó un centro cultural que ahora acoge convenciones y se construyeron cloacas en toda la ciudad. La última obra fue un campo de golf diseñado por el arquitecto Robert Trent Jones Jr, arquitecto muy valorado en el ámbito golfístico, la única diseñada por él en Latinoamérica, lo que da un valor agregado. 

Las infraestructuras en pie, pero después ¿cómo se les da valor?

Trajimos todas las categorías de coches y motos desde 2008, y, desde 2013, empezamos a gestionar el MotoGp, que llegó por primera vez al año siguiente. Eso nos permitió visibilizarnos a nivel internacional  y sirvió de potenciador para que empezasen a venir personas más allá de la tercera edad. Con esto, los hoteles empezaron a mejorar prestaciones. Hemos pasado de 350.000 a 1.100.000 al año y tenemos ya turistas extranjeros. El visitante conoce el destino y el termalismo a través de otros eventos y regresa ya por las aguas termales. Este año tuvimos el primer contingente de Brasil que vino exclusivamente por las aguas termales. La decisión fue dar un impulso a Termas de Río Hondo más allá del termalismo, generando ofertas complementarias, aunque el termalismo siga siendo el principal atractivo. Se necesitan productos alternativos. Una ciudad termal que se enfoca solo para turismo de salud es insuficiente, se necesita abrir espacios. 

¿De dónde sale el dinero invertido?

Es dinero de la provincia, tenemos una buena administración. Solo el 5% de Santiago del Estero es empleado público. Además, hay que invertir en muy poco tiempo. Desde que empezamos, en un año estaba hecho. Ahora estamos construyendo un estadio de fútbol, que será sede de la Copa América 2020, e invertimos 20 millones en una cárcel. Todo ello genera empleo, dinamizamos la economía con obra pública y nos encargamos de que esa plata retorne. Ahora estamos haciendo inversiones en plena crisis, y somos una especie de isla en Argentina.  El impulso ha de venir del sector público nadie va a dar el primer paso. 

 ¿Qué propone a Ourense?

Tienen un estudio muy profundo sobre aguas mineromedicinales, y de acá me llevo el anteproyecto de Ley de Aprovechamiento Termal. Necesitamos aprender de esto.  Sugiero que abran la mirada a productos complementarios a los balnearios para generar flujo durante todo el año. Creo que hay ampliar miras y buscar turistas más allá de la tercera edad.

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