La Policía Nacional sospecha que las cuatro personas detenidas por el asalto a la vivienda de un hostelero en Roi Páez fueron las mismas que atracaron a un empresario de O Couto en abril. No obstante, este último no reconoció la pistola.
Los agentes policiales que asumieron la investigación del asalto a una vivienda en la calle Roi Páez -que se saldó con su propietario, Manuel Oliveira, herido de gravedad por un impacto de bala en el abdomen- sospechan que los cuatro detenidos por estos hechos están implicados también en el robo con fuerza que sufrió un empresario del sector cárnico, Alfonso Estévez, en su domicilio de O Couto el pasado 22 de abril. En esa ocasión, tres encapuchados consiguieron un botín de 15.000 euros y joyas.
No obstante, este último compareció ayer por la tarde en Comisaría no reconoció el material utilizado en el robo con intimidación del martes (pasamontañas, guantes o pistola) aunque la cinta americana utilizada para amordazar y atar a la víctima es similar a la usada en el asalto en la vivienda de la calle Vila Real (O Couto), en el que fueron retenidos el empresario, su esposa y una sobrina que esos días estaba residiendo con la familia.
Sin embargo, la Policía trabaja con la sospecha de que son los mismos en base a que utilizaron el mismo modus operandi: asalto en el domicilio a primera hora de la mañana, cuando la víctima se disponía a salir hacia su trabajo; así como la utilización de la violencia para conseguir el botín o incluso la complexión de los asaltantes (dos en Roi Páez y tres en O Couto). De hecho, en las diligencias que hoy pasarán al juez de guardia junto a los detenidos incorporarán un informe policial destacando las similitudes entre ambos casos.
La Policía Nacional califica a esta banda organizada como muy peligrosa y metódica. Su peligrosidad está a la vista por el uso de la violencia a la hora de conseguir sus fines. En cuanto a la pauta para perpetrar el asalto, los investigadores sostienen que tenían a sus víctimas perfectamente estudiadas.
Pieza clave
La Policía Nacional considera que una pieza clave en el proceder de esta banda es la brasileña detenida, Marta C.C. (35 años), quien ejerció la prostitución en un club de alterne de la ciudad durante cuatro años y mantenía contactos con diversos clientes, de quienes supuestamente conseguía información. Los investigadores no tienen duda alguna de que la mujer conocía al hostelero tiroteado.
Los cuatro detenidos (Santiago E.A., de 38 años, Rubén S.B., 31, Juan José C.G., con 34 años, y Marta C.C.) pasarán hoy a disposición judicial, después de haber permanecido detenidos en Comisaría durante las últimas 48 horas.
Los agresores buscaban más de 30.000 euros
Los dos encapuchados detenidos en el asalto a la vivienda de Manuel Oliveira sabían que el hostelero guardaba importantes sumas de dinero en su casa. De hecho, fuentes de la investigación señalan que los asaltantes buscaban entre 30.000 y 40.000 euros en metálico, hecho que demuestra que la banda organizada conocía los hábitos y modo de vida de su víctima.
El hostelero ourensano continúa ingresado en el Complexo Hospitalario recuperándose de la operación quirúrgica con la que le fue extraída la bala del abdomen. Aunque su vida no corre peligro, ayer se encontraba en la Unidad de Reanimación en estado grave, por lo que por el momento no puede recibir visitas hasta que no sea trasladado a planta.
El establecimiento que regenta, La Coruñesa, situado en la plaza Fonte do Rei (junto a los Jardines de Padre Feijóo), per manecía ayer cerrado sin que por el momento ningún otro empleado lo abriese al público. Fueron muchos, eso sí, los clientes de esta céntrica cafetería (célebre por proyectar los partidos de fútbol en la pared) que ayer se desplazaron hasta el establecimiento para interesarse por el estado de salud de Manuel Oliveira, algo que fue imposible debido a que permaneció sin abrir y no existe aviso alguno sobre su próxima apertura.
No obstante, este último compareció ayer por la tarde en Comisaría no reconoció el material utilizado en el robo con intimidación del martes (pasamontañas, guantes o pistola) aunque la cinta americana utilizada para amordazar y atar a la víctima es similar a la usada en el asalto en la vivienda de la calle Vila Real (O Couto), en el que fueron retenidos el empresario, su esposa y una sobrina que esos días estaba residiendo con la familia.
Sin embargo, la Policía trabaja con la sospecha de que son los mismos en base a que utilizaron el mismo modus operandi: asalto en el domicilio a primera hora de la mañana, cuando la víctima se disponía a salir hacia su trabajo; así como la utilización de la violencia para conseguir el botín o incluso la complexión de los asaltantes (dos en Roi Páez y tres en O Couto). De hecho, en las diligencias que hoy pasarán al juez de guardia junto a los detenidos incorporarán un informe policial destacando las similitudes entre ambos casos.
La Policía Nacional califica a esta banda organizada como muy peligrosa y metódica. Su peligrosidad está a la vista por el uso de la violencia a la hora de conseguir sus fines. En cuanto a la pauta para perpetrar el asalto, los investigadores sostienen que tenían a sus víctimas perfectamente estudiadas.
Pieza clave
La Policía Nacional considera que una pieza clave en el proceder de esta banda es la brasileña detenida, Marta C.C. (35 años), quien ejerció la prostitución en un club de alterne de la ciudad durante cuatro años y mantenía contactos con diversos clientes, de quienes supuestamente conseguía información. Los investigadores no tienen duda alguna de que la mujer conocía al hostelero tiroteado.
Los cuatro detenidos (Santiago E.A., de 38 años, Rubén S.B., 31, Juan José C.G., con 34 años, y Marta C.C.) pasarán hoy a disposición judicial, después de haber permanecido detenidos en Comisaría durante las últimas 48 horas.
Los agresores buscaban más de 30.000 euros
Los dos encapuchados detenidos en el asalto a la vivienda de Manuel Oliveira sabían que el hostelero guardaba importantes sumas de dinero en su casa. De hecho, fuentes de la investigación señalan que los asaltantes buscaban entre 30.000 y 40.000 euros en metálico, hecho que demuestra que la banda organizada conocía los hábitos y modo de vida de su víctima.
El hostelero ourensano continúa ingresado en el Complexo Hospitalario recuperándose de la operación quirúrgica con la que le fue extraída la bala del abdomen. Aunque su vida no corre peligro, ayer se encontraba en la Unidad de Reanimación en estado grave, por lo que por el momento no puede recibir visitas hasta que no sea trasladado a planta.
El establecimiento que regenta, La Coruñesa, situado en la plaza Fonte do Rei (junto a los Jardines de Padre Feijóo), per manecía ayer cerrado sin que por el momento ningún otro empleado lo abriese al público. Fueron muchos, eso sí, los clientes de esta céntrica cafetería (célebre por proyectar los partidos de fútbol en la pared) que ayer se desplazaron hasta el establecimiento para interesarse por el estado de salud de Manuel Oliveira, algo que fue imposible debido a que permaneció sin abrir y no existe aviso alguno sobre su próxima apertura.
