Tímida mejora en la creación de empresas en Ourense durante el mes de noviembre

Polígono de Vilamarín, donde se ubica la primera S. A. creada en dos años.
photo_camera Polígono de Vilamarín, donde se ubica la primera S. A. creada en dos años.
Las 23 sociedades creadas en Ourense apenas representan el 7% de las 308 constituidas en Galicia 

La creación de empresas no termina de repuntar en la provincia. En el pasado mes de noviembre se constituyeron 23 empresas en el conjunto de la provincia, y si bien son dos más que el noviembre de 2021, las cifras siguen lejos de las más de 30 de los años prepandemia, por lo que la decana del Colexio de Economistas, Carmen Sampayo, indica que “a recuperación non é significativa”. Las 23 sociedades ourensanas apenas constituyen el 7% de las creadas en Galicia, que ascienden hasta las 308, impulsadas por las 143 de Pontevedra.

La ciudad concentra diez de las empresas creadas, mientras que el resto se ubican de la siguiente manera: dos en Barbadás y una en Lobeira, Boborás, O Carballiño, Xinzo, Taboadela, Toén, A  Merca, Cualedro, Oimbra, Verín y Vilamarín. Además, la capitalización de las firmas apenas llega a los 178.000 euros. Sampayo indica que esta tendencia a la baja se debe “a que as actividades que se inician están moi ligadas ao comercio e a prestación de servizos que non requiren grandes desembolsos iniciais de capital”.

Pero también hay datos positivos. Este noviembre se constituyó la primera Sociedad Anónima en la provincia en los últimos dos años, ya que la anterior que consta en el Registro Mercantil data de octubre de 2020. Esta empresa está ubicada en el parque empresarial de Vilamarín y se dedica a la “vigilancia y protección de bienes, establecimientos, lugares y eventos, tanto públicos como privados”. Su capital es de 60.000 euros -el mínimo que exige la ley para crear este tipo de sociedades-.

La capitalización de las empresas está viviendo una tendencia a la baja en los últimos años. Esto es consecuencia, en parte, de la recién aprobada “Lei Crea e Crece”, que “permite constituir sociedades cun capital simbólico e poténciase a figura do empresario individual, co reforzo do emprendedor de responsabilidade limitada. Dita lei permite que, en caso dun posible fracaso, protexer a vivenda habitual e os bens afectos á actividade, previa inscripción no Rexistro Mercantil”, indica la decana del Colexio de Economistas, Carmen Sampayo.

Sampayo explica que esto es “unha tendencia” que se prolongará en el futuro y que “en moitas ocasións, os emprendedores fano a título persoal, e despois, se lles vai ben, constitúen unha sociedade mercantil, que conleva uns gastos”.

Te puede interesar