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El "boom" del turismo en la Ribeira Sacra relanza la construcción

Andamios colocados en una vivienda que se está rehabilitando en Parada de Sil (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera Andamios colocados en una vivienda que se está rehabilitando en Parada de Sil (XESÚS FARIÑAS)
Las licencias de obra crecieron en los últimos dos años un 50%, mientras que en el conjunto de la provincia lo hicieron un 3%

La puesta en valor de la Ribeira sacra, con la reactivación en 2017 de su candidatura para ser Patrimonio de la Humanidad, está teniendo ya efectos no solo a nivel turístico, con los concellos de la zona notando cada vez un mayor desembarco de visitantes, sino que el tirón se hace notar también en el sector de la construcción, al reactivarse notablemente la concesión de licencias de obra, especialmente para la rehabilitación de inmuebles, pero también para construcciones de nueva planta.

Así lo confirman los datos publicados recientemente por el Instituto Galego de Estatística (IGE) sobre la aprobación de permisos de obra a nivel municipal, que en el conjunto de los ocho concellos ourensanos que forman parte de la Ribeira Sacra (Castro Caldelas, Esgos, Montederramo, Nogueira de Ramuín, Parada de Sil, A Peroxa, A Teixeira y Xunqueira de Espadanedo) ha aumentado un 50% en el bienio 2017-2018 en comparación con el mismo período anterior, al pasar de las 30 licencias aprobadas a un total de 45.

El incremento en la Ribeira Sacra contrasta con el del total de la provincia, que apenas mejoró un 3,4% sus registros, pasando de 833 a 859.


Cambio de tendencia


A tenor de los números, el incremento de actividad en la Ribeira Sacra se sustenta en el fomento de las rehabilitaciones, con el objetivo de recuperar construcciones deterioradas o en ruina. Según los datos del IGE, mientras que de los 30 permisos concedidos en 2015 y 2016, apenas ocho eran para rehabilitación, en el bienio siguiente la cifra aumentó hasta la treintena.

No obstante, no todos los concellos están aprovechando por igual el impulso de la Ribeira Sacra, que además de optar a ser Patrimonio de la Humanidad también quiere ser Reserva de la Biosfera. De los ocho municipios, seis presentan un incremento de las licencias, mientras que la mejora no se ha notado en Castro Caldelas, que cerró 2017 y 2018 sin ninguna licencia aprobada, y A Peroxa, que anota apenas una por las dos de 2016.

En el extremo opuesto están especialmente Nogueira de Ramuín y Parada de Sil. El primero cerró el pasado ejercicio con un total de 13 permisos, nueve de rehabilitación y cuatro de obra nueva, que unidos a los de dos del año anterior suponen una subida de un 37% respecto al período anterior. Por lo que respecta a Parada de Sil, las licencias en los dos últimos años se situaron en la decena, más del doble que en el bienio pasado. Esgos (de cuatro a seis), Montederramo (dos a cinco), A Teixeira (de una a tres) y Xunqueira de Espadanedo (de cuatro a cinco) también se reactivaron. 


Las licencias en la provincia, a la baja el pasado ejercicio


La provincia de Ourense se convirtió en 2018 en la única de las cuatro gallegos con menos licencia de obra concedidas en relación al año anterior. Según la estadística publicada por el IGE, Ourense cerró el ejercicio con 420 permisos aprobados, mientras que en 2017 fueron un total de 439. En el total de Galicia se concedieron 3.315 licencias, un 8,08% más que el año anterior. En Lugo se pasó de 626 a 664, en Pontevedra de 852 a 938 y en A Coruña de 1.147 a 1.293.

El descenso de la actividad no fue homogéneo en todo el territorio, pero sí en la mayoría, con 26 municipios en los que no se concedió ni una sola licencia. Sí hubo un aumento en hasta 27 ayuntamientos, entre los que se no encuentra la ciudad de Ourense, que sigue pagando la inseguridad generada por la falta de un Plan Xeral de Ordenación Municipal, cayendo de los 143 permisos a los 135.

La mayoría de permisos en la capital provincial (114) fueron para actuaciones de rehabilitación, con 14 para edificios de nueva planta y siete para demoliciones. 

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