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Tomás Milia se sentía ‘asustado y amenazado por su esposo'

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El presunto homicida se niega a declarar 

El día que se conoció la muerte de Tomás Milia, a primera hora de la mañana del 5 de octubre del pasado año, su abogado, amigo per- sonal del fallecido desde la infan- cia, se presentó en la Comisaría de Policía a las 16,55 horas para faci- litar información. Milia, según se recoge en la comparecencia, una semana ante de ser apuñalado,"le manifestó de forma reiterada que se sentía amenazado por su esposo y temía por su integridad física, sin concretar los motivos", de ahí que le pidiese que se ocupara de formalizar con urgencia la demanda de divorcio, aportando diversa documentación (incluyó un informe de un detective privado en que se veía a su esposo con mujeres).

Dos días después, acudió de nue- vo al despacho de su letrado y, ante su secretaria -el abogado no estaba-, manifestó sentirse "muy asustado y amenazado".

Por esta razón, el letrado del úni- co procesado por el crimen, el joven rumano Alexandru Marius Luca, al que la víctima contrató sus servicios sexuales la noche del crimen, solici- ta al juez instructor que se llame a declarar el letrado para ser interro- gado por esas supuestas amenazas. Máxime porque tanto el juez como la policía creen que no hay base para inculpar a Guillermo José Quilar- que, marido de Milia

Luca rehusó ayer declarar ante el juez instructor toda vez que este último acordó a finales de mayo su procesamiento por el homicidio, un auto que fue recurrido.  

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