"Toquemos madera, en la calle por ahora no me falta de nada"

Jorge, con su bicicleta (JOSÉ PAZ).
photo_camera Jorge, con su bicicleta (JOSÉ PAZ).
Entre el 1 de enero de 2019 y el 1 de enero de 2020 la tasa de pobreza bajó del 20% al 18%, una tendencia que truncó la pandemia

Jorge Gómez, de 40 años, lleva media vida en la calle, y, con la pandemia, tomó el parque de A Ponte como punto de referencia para pasar las noches. "Están todos encantados, hasta los barrenderos, porque les dejo todo limpito", comenta en una noche fría de invierno en la que recoge monedas en la calle y cuenta sus sentimientos y expectativas ante el año que empieza.

Cuando La Región contó su situación el pasado mes de octubre, cuando ya estaba vigente el toque de queda, incluso el concejal de Servicios Sociales del Concello de Ourense se acercó a donde él estaba para ofrecerle algo de sustento, algo que él agradece: "Estoy durmiendo en la calle, pero me tendré que meter en un piso".

Exclusión social

Lo que tiene claro es que las administraciones no tienen por qué buscarle nada. "Yo estoy rozando la exclusión social", confiesa, tras reconocer que el concejal "me trató muy bien", pero asegura que la administración no tiene que solucionar el problema de la vivienda.  "A mí él no me tiene por qué conseguir nada. Yo ya tenía mi sitio antes, pero me lo ocuparon unas personas y me vine a la calle. Empecé en el parque en verano y al final ahí sigo". Ahora, está pensando en serio ir a un piso. "Un colega de toda la vida me dijo de ir con él a su casa. Pero claro, tengo que mirar bien que sea algo seguro. Si me meto en su casa con todo lo que tengo y después me dice al cabo de un mes que me vaya..." 

No es fácil dejar una vida hecha en la calle y ahora en el parque de A Ponte, donde reconoce que "no me falta de nada, toquemos madera". Y lo explica: "La señora que te trae un café, los estudiantes que te vienen a hacer compañía en el recreo, el otro día un caldo...".  

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