Al menos, otras tres viviendas son utilizadas a diario por tóxicomanos para pincharse, según los vecinos
La casa incendiada está en el límite de O Polvorín con el barrio de A Farixa. Linda con otros dos inmuebles que también están abandonados. Pero no son los únicos, dado que en la zona hay otras tres, todas con muros de cierre y rodeadas de fincas, que son utilizadas a diario, según comentaron los vecinos, por toxicómanos para pincharse.
El propio presidente de la asociación vecinal recuerda que, tanto al fallecido como a su hermano, no les gustaba que los toxicómanos acudieran a los inmuebles y mantenían trifulcas con ellos. "Eran con los únicos que se metían", explicó.
Las vecinos desconocen a los titulares de las casas. Unos se las atribuyen a entidades financieras y otros a constructoras que presentaron proyectos en el Concello para urbanizar la zona. "Todos estos terrenos integran un polígono de viviendas y negocios, pero todo está parado", explicó Antonio Nespereira, reclamando la construcción de unos accesos desde la carretera N-525. "Con una pista que se abriera, los bomberos ya no tendrían el problema con que se encontraron hoy, no poder llegar hasta un fuego al ser la calle estrecha", aseguró. "Menos mal que el fuego fue en otoño, que si llega a ser en verano arde todo el barrio, por la maleza que hay", lamentó el presidente vecinal.
Varios trabajadores de una empresa de excavaciones apuntalaban al mediodía la casa ardida para que la Policía Científica averiguara las causas que provocaron el fuego.
