Más de medio centenar de trabajadores del CHUO se concentraron ayer frente al edificio de hospitalización para pedir a la gerencia "non pechar ningunha cama". La respuesta de los sanitarios llega días después del anuncio del Sergas sobre las obras de la nueva Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de la ciudad, lo que obligará al traslado de la cuarta planta a la primera. "Pecharán vinte camas e máis de vinte persoas eventuais non serán contratadas", reinvidica Fernando Rivas, presidente de la comisión de centro del CHUO.
Los trabajadores, al grito de "Rubial dimisión", critican la decisión de "pechar camas" en plena pandemia. "Deciden pechar unha planta de hospitalización cando hai catro plantas de sobreaforo abertas no Materno", señala Asunción Maus, del sindicato Satse. Además, se quejan de que el traslado de pacientes supondrá "misturar" a enfermos de diversas patologías: "Non é algo positivo nin para os doentes nin para o persoal".
Desde la gerencia, Félix Rubial desmiente el cierre de las camas y la eliminación de puestos de trabajo, e insiste en que se producirá un traslado a otro espacio, derivado de las obras. "É incomprensible que haxa quen non apoie a transformación da UCI. As instalacións teñen 30 anos, precisamos ampliar o espazo e modernizalo, e iso imos facer", explica. El proyecto plantea habilitar un total de 30 camas para enfermos críticos (actualmente, la UCI cuenta con una veintena).
La gerencia se reunirá hoy con la comisión de centro, como cada último miércoles de mes, para abordar varias cuestiones. Entre ellas, las obras de la nueva UCI. "Imos tratar o tema, porque non entendemos de que se están queixando nin que intereses hai detrás", dice Rubial.
Concentración este miércoles
La plataforma SOS Sanidade Pública convoca hoy a las 20,00 horas una nueva concentración frente al edificio de hospitalización para criticar el "desmantelamiento" de la sanidad pública
