Asegura que la empresa incurre en desobediencia al ignorar las notificaciones que ya le cursaron
El delegado territorial de Industria, Alfonso Tomás Paz Doniz, comunicó a primera hora de la tarde de ayer a la cantera Cavima, situada en el concello de Vilamartín de Valdeorras, que debía cesar su actividad a partir de hoy. Según fuentes de la Consellería de Industria, este requerimiento se adopta por la "reiterada desobediencia" de la empresa a las dos notificaciones que ya les cursó la Dirección Xeral de Minas, en las que le instaba a paralizar la actividad.
Esta decisión de cese de actividad se adopta en tanto no se resuelve el expediente que abrió Minas a Cavima. El pasado martes finalizaba el plazo concedido a la empresa para que presentara sus alegaciones y ahora se está a la espera de la resolución definitiva de Minas sobre la explotación, amenazada de cierre a causa del derrumbe de la carretera OU-807, que conduce a la localidad de San Vicente.
Protesta de los trabajadores
La Comunicación del delegado territorial de Industria se producía pocas horas después de que éste se hubiera reunido con una representación de los trabajadores de la cantera. Medio centenar de ellos se desplazaron ayer por la mañana a Ourense para protestar contra el cierre de la empresa y reclamar su continuidad, para salvar sus 66 puestos de trabajo.
Tras mantener una reunión con representantes de la Delegación Territorial, los trabajadores cortaron la calle Curros Enríquez y exigieron la dimisión del director general de Industria, Bernardo Tahoces, a quien responsabilizan del conflicto en la zona. Asimismo, anunciaban que la próxima semana se desplazarían a Santiago de Compostela, para protestar por la situación que atraviesan ante la Dirección Xeral de Minas.
Sin embargo, a media tarde de ayer, tras conocerse la llamada que realizó el delegado territorial a la empresa pizarrera, el sindicato CIG afirmaba que aquella constituía "unha provocación", reclamaba el cese del delegado territorial de Industria y advertía de que "esta decisión ven a encender aínda máis o conflicto e os traballadores responderán á mesma con medidas contundentes para impedir o peche da empresa".
Según la organización sindical, el delegado territorial advirtió a Cavima con enviar a la Policía Autonómica para ejecutar la orden de paralización de la actividad y precintar la maquinaria, al mismo tiempo que pasaría comunhicación al Fiscal para que actuara contra la empresa por incumplimiento de los mandatos que le realizaron hasta ahora.
