Los trabajadores de la empresa T-Solar volvieron a salir ayer a la calle para protestar por la situación que atraviesa la firma ubicada en el Parque Tecnológico, actualmente en quiebra, y reclamar que se paralicen los despidos. La reivindicación se viene a sumar a la ya realizada el pasado martes, cuando se concentraron delante de la Subdelegación del Gobierno para, al igual que ayer, emprender una marcha por calle del Paseo.
Los trabajadores quieren mostrar así su rechazo al ERE de extinción presentado por la empresa, expediente que afectará a sus 170 trabajadores. Así, el comité de empresa busca la implicación en el conflicto de las administraciones, toda vez que la firma fotovoltaica recibió, según sus cálculos, unos 16 millones de euros de las instituciones.
T-Solar arrancó en 2008 con un proyecto de última generación para fabricar paneles solares y, sólo cinco años después, plantea ya este ERE, dejando 61 millones de euros en deudas, a pesar de las ayudas públicas recibidas así como créditos blandos de entidades financieras.
No hay que olvidar que T-Solar, que se dedicaba a la construcción de paneles solares de última generación, recibió del Gobierno autonómico bipartito una ayuda directa de 5,84 millones a través del Igape, un aval financiero sobre el 50% de un préstamo de 20 millones, y la participación de Xes Galicia en el capital social de la empresa. Después, el Gobierno del PP le concedió otro préstamo de cinco millones a través también de Xes Galicia.
Ahora, los empleados consideran que la empresa podría resultar viable si las administraciones públicas se implican en su mantenimiento mientras no se regula el mercado.
T-Solar arrancó en 2008 con un proyecto de última generación para fabricar paneles solares y, sólo cinco años después, plantea ya este ERE, dejando 61 millones de euros en deudas, a pesar de las ayudas públicas recibidas así como créditos blandos de entidades financieras.
No hay que olvidar que T-Solar, que se dedicaba a la construcción de paneles solares de última generación, recibió del Gobierno autonómico bipartito una ayuda directa de 5,84 millones a través del Igape, un aval financiero sobre el 50% de un préstamo de 20 millones, y la participación de Xes Galicia en el capital social de la empresa. Después, el Gobierno del PP le concedió otro préstamo de cinco millones a través también de Xes Galicia.
Ahora, los empleados consideran que la empresa podría resultar viable si las administraciones públicas se implican en su mantenimiento mientras no se regula el mercado.
