Trabajadoras como Teresa Fernández fueron parte principal de los actos organizados por San Rosendo para culminar la celebración de su 25 aniversario, que se cerraron con una cena en familia
Emocionado, el presidente de honor de la Fundación San Rosendo, Benigno Moure, puso el broche de oro a los actos programados para conmemorar el 25 aniversario de la entidad. Lo hizo dando las gracias después de que el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Santalices, le obsequiase con una pieza, el caballo blanco de Santiago, acompañado de una tarjeta de agradecimiento a su labor a lo largo de cuarto de siglo. "A gratitude sempre é un sentimento enorme de amizade, colaboración e participación", puntualiza Moure.
Más de 200 invitados se dieron cita en el Hotel Balneario Arnoia Caldaria para asistir a la presentación de libro "Veinticinco años dando vida a los años", a la que le siguió una comida en familia. Entre ellos, trabajadoras como Teresa Fernández, directora de la residencia de San Vitorio de Baralla, Lugo. Lleva 13 años en la entidad "con la misma ilusión todas las mañanas al ir a trabajar", matiza. Compartió con el público, trabajadores, autoridades políticas y directores, la oportunidad que le aportó la Fundación San Rosendo a la hora de incorporarse al mercado laboral siende una mujer casada, mayor de 40 años y con hijos. Su compañera en la residencia Nuestra Señora del Mundil, Vicenta Freire, también aprovechó la ocasión para relatar su crecimiento profesional desde su puesto de auxiliar hasta directora de centro.
Ya por la noche, en torno a mil trabajadores de los 70 centros de la Fundación San Rosendo cenaron en el balneario, después de participar en la entrega de Medallas de la fundación. Este año la recibieron 18 trabajadores de las residencias de Luintra, A Rúa, Santa Marta, Santa Cruz, Cornoces, Valverde, Beariz, Ceboliño, Os Gozos, Villamarín en Ourense, Boqueixón en A Coruña, y Taboada y O Incio, en Lugo.
