Los accidentes de circulación se redujeron considerablemente en las carreteras de la provincia desde que entró en vigor el decreto de emergencia. La Guardia Civil de Tráfico venía atendiendo una media diaria de entre seis y siete colisiones de vehículos, a los que había que sumar otros tantas salidas de vía, en su mayor parte provocadas por la fauna salvaje. Ahora, los agentes solamente recibieron, entre el pasado miércoles y el jueves, avisos por dos atropellos de dos jabalíes. Uno de estos siniestros se produjo a las 21,25 horas del miércoles en la carretera OU-1117 (Xinzo-Vilar de Barrio). El otro se registró en la autovía A-52, a su paso por el municipio de Riós. Ambos accidentes se saldaron con daños materiales en los vehículos.
El descenso de los accidentes comenzó a principios de semana. "Además de estos dos atropellos, hubo daños leves (un rayazo) en la chapa de la carrocería de un vehículo y un retrovisor roto en otro coche", afirmaron fuentes de Tráfico.
Pero los agentes no bajan la guardia y continúan controlando toda la red de carreteras de la provincia, aunque las patrullas siempre deben estar integradas por los mismos agentes como medida de seguridad para evitar la propagación del coronavirus. "La vigilancia es más bien para evitar los desplazamientos que no están justificados, para que los conductores permanezcan en sus domicilios", aseguraron las mismas fuentes.
Esta medida está surtiendo efecto, dado que la intensidad circulatoria descendió considerablemente en todas las carreteras. Por la autovía A-52 (Benavente-Porriño) solían circular antes de que fuera decretado el estado de emergencia, según los datos que maneja Tráfico, una media de 450 vehículos por hora. Esta cifra se redujo en la actualidad a una media de 100 coches cada hora, en su amplia mayoría camiones con transportes de mercancía.
Prueba del bajón circulatorio también es el paso fronterizo de Feces de Abaixo (Verín), donde tras el cierre de la frontera, a las 00.00 horas del pasado martes, fueron controlados 1.061 automóviles. Esta carretera era utilizada a diario por una media de 750 conductores antes de poner en vigor las medidas para evitar la propagación del virus. "Hay carreteras en las que la circulación es prácticamente nula. Solo las utilizan dos o tres conductores para hacer compras o ir al médico", explican fuentes del Instituto Armado.
Tráfico venía realizando una media de 300 pruebas de alcohol y drogas a otros tantos conductores en las carreteras de la provincia. Los controles los mantienen, pero solamente en caso de un accidente o una situación de emergencia. Ralentizaron esta vigilancia, por un lado como medida de seguridad para evitar situaciones de riesgo, y por otro, ante la baja de la intensidad circulatoria. Los guardias civiles no pueden pedir días libres y vacaciones. Interior se las suspendió, medida que también afecta al resto de fuerzas de seguridad.
