El transformador que ardió el pasado 24 de diciembre en la central de Velle originó ayer dos nuevos incendios, que obligaron a intervenir a los bomberos de la ciudad. El aparato se incendió sobre las 12,30 horas cuando varios trabajadores lo desguazaban, provocando una densa humareda, que alarmó al vecindario. Los bomberos permanecieron más de dos horas en el lugar refrigerando la estructura. Sobre las 15.30 horas, el transformador comenzó a arder de nuevo.
La alarma del embalse de Velle volvió a sonar ayer al declararse dos incendios, que se originaron en el transformador eléctrico que se incendió el pasado 24 de diciembre a causa de una explosión en el interior.
El transformador de energía fue sustituido por otro y los técnicos de Unión Fenosa depositaron toda sus estructura en una pequeña parcela cercana a la central hidroeléctrica con el objetivo de desguazarlo, aprovechar todo lo que fuera de valor y vender la chatarra.
El caparazón del aparato es de hierro fundido, pero en el interior hay cientos de kilos de cobre, que en el mercado podría alcanzar los 100.000 euros, según fuentes de la empresa.
Los técnicos iniciaron ayer los trabajos de desguace para separar el cobre y resto de materiales de valor de la chatarra. Inicialmente, la tarea no presentaba problema, pero sobre las 12.30 horas, una densa columna de humo comenzó a emerger de los alrededores de la presa, alarmando a los deportistas que cruzaban por la zona y a los vecinos de Velle, Oira, O Vinteún, A Lonia e incluso a los de los limítrofe concellos de Coles y Pereiro.
La humareda procedía del transformador, que se incendió posiblemente a causa de una chispa que saltó de una de las sierras eléctricas que estaban utilizando los operarios.
Desde la propia empresa alertaron a los bomberos, que acudieron de inmediato al lugar, alarmados por sí había estallado un transformador y se originase un fuego como el registrado el pasado 24 de diciembre.
Los bomberos, tras sofocar las llamas, permanecieron más de dos horas en el lugar refrigerando la estructura del aparato, que aún está impregnada de aceite y combustible.
Los efectivos de extinción abandonaron el lugar sobre las 14.30 horas, pero nada más llegar a su sede en el Campo da Feira, tuvieron que enfundarse de nuevo el traje, coger los equipos, y partir de nuevo hacia la presa, dado que el transformador se incendió de nuevo, provocando, igual que al mediodía, una densa humareda, visible perfectamente desde la zona de Os Remedios y Vistahermosa. Entre los hierros hay mucho aceite y combustible, que, al saltar una chispa, comienza arder, explicó uno de los operarios.
Mientras, desde Unión Fenosa aseguraban que el transformador estaba en un descampado y los dos fuegos que se originaron no representaron ningún peligro para el funcionamiento de la central hidroeléctrica y los vecinos que residen en las inmediaciones.
El segundo incendio provocó que numerosos residentes se concentraran en la zona para comprobar lo que realmente estaba pasado. Creí que se había originado otro incendio como el del Navidad, explicaba un vecino, Antonio Barrio.
Los bomberos permanecieron en el lugar hasta pasadas las seis de la tarde para evitar nuevos incendios.
Corte de la carretera N-120
La pequeña parcela en que estaba siendo desguazado el transformador eléctrico está situada entre el antiguo trazado de la carretera N-120 y el actual. La densa columna de humo oscureció ambos viales a lo largo de unos 200 metros. Al lugar acudió una patrulla de Tráfico con la intención de cortar el vial a la circulación, aunque, al final, la medida no fue llevada a cabo, dado la rapidez con que actuaron los bomberos. Eso sí, la humareda despertó la curiosidad de numerosos conductores, que pararon para comprobar el alcance del fuego..
El transformador de energía fue sustituido por otro y los técnicos de Unión Fenosa depositaron toda sus estructura en una pequeña parcela cercana a la central hidroeléctrica con el objetivo de desguazarlo, aprovechar todo lo que fuera de valor y vender la chatarra.
El caparazón del aparato es de hierro fundido, pero en el interior hay cientos de kilos de cobre, que en el mercado podría alcanzar los 100.000 euros, según fuentes de la empresa.
Los técnicos iniciaron ayer los trabajos de desguace para separar el cobre y resto de materiales de valor de la chatarra. Inicialmente, la tarea no presentaba problema, pero sobre las 12.30 horas, una densa columna de humo comenzó a emerger de los alrededores de la presa, alarmando a los deportistas que cruzaban por la zona y a los vecinos de Velle, Oira, O Vinteún, A Lonia e incluso a los de los limítrofe concellos de Coles y Pereiro.
La humareda procedía del transformador, que se incendió posiblemente a causa de una chispa que saltó de una de las sierras eléctricas que estaban utilizando los operarios.
Desde la propia empresa alertaron a los bomberos, que acudieron de inmediato al lugar, alarmados por sí había estallado un transformador y se originase un fuego como el registrado el pasado 24 de diciembre.
Los bomberos, tras sofocar las llamas, permanecieron más de dos horas en el lugar refrigerando la estructura del aparato, que aún está impregnada de aceite y combustible.
Los efectivos de extinción abandonaron el lugar sobre las 14.30 horas, pero nada más llegar a su sede en el Campo da Feira, tuvieron que enfundarse de nuevo el traje, coger los equipos, y partir de nuevo hacia la presa, dado que el transformador se incendió de nuevo, provocando, igual que al mediodía, una densa humareda, visible perfectamente desde la zona de Os Remedios y Vistahermosa. Entre los hierros hay mucho aceite y combustible, que, al saltar una chispa, comienza arder, explicó uno de los operarios.
Mientras, desde Unión Fenosa aseguraban que el transformador estaba en un descampado y los dos fuegos que se originaron no representaron ningún peligro para el funcionamiento de la central hidroeléctrica y los vecinos que residen en las inmediaciones.
El segundo incendio provocó que numerosos residentes se concentraran en la zona para comprobar lo que realmente estaba pasado. Creí que se había originado otro incendio como el del Navidad, explicaba un vecino, Antonio Barrio.
Los bomberos permanecieron en el lugar hasta pasadas las seis de la tarde para evitar nuevos incendios.
Corte de la carretera N-120
La pequeña parcela en que estaba siendo desguazado el transformador eléctrico está situada entre el antiguo trazado de la carretera N-120 y el actual. La densa columna de humo oscureció ambos viales a lo largo de unos 200 metros. Al lugar acudió una patrulla de Tráfico con la intención de cortar el vial a la circulación, aunque, al final, la medida no fue llevada a cabo, dado la rapidez con que actuaron los bomberos. Eso sí, la humareda despertó la curiosidad de numerosos conductores, que pararon para comprobar el alcance del fuego..
