INCAUTACIONES

El 'trapicheo' de drogas en la ciudad movió 1,2 millones en el último año

El nuevo Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional se marca como objetivo el desmantelamiento de los puntos negros

El trapicheo de drogas en la ciudad movió el pasado año alrededor de 1,2 millones de euros, según los datos que maneja la Policía Nacional. La estimación la realiza sobre la valoración en gramos (en dosis sería aún más) de la droga incautada (307.251 euros) pero bajo la premisa de que estas aprehensiones representan en torno al 25% de las cantidades que realmente circulan en un territorio.

El nuevo Grupo Operativo de Estupefacientes de la Comisaría de As Lagoas que se hizo cargo de la lucha contra el tráfico de drogas tras el desmantelamiento del anterior, a causa de la operación Zamburiña, prioriza la desarticulación de los "puntos negros", lugares donde se menudea, en sus plan de trabajo. Es decir, "domicilios particulares, establecimientos públicos o parques de entornos de colegios en los que se trapichea", según explica Miguel Marín, el inspector jefe del grupo. Integrado por cuatro agentes en activo, el objetivo -añade- no está pueto en los grandes clanes del narcotráfico sino "en los puntos negros que tanto trastornan a la ciudadanía y, sobre todo, a los vecinos de esas zonas". Domicilios radicados en Covadonga, el casco viejo (calle Libertad), San Francisco o espacios públicos como el Jardín de O Posío o el Parque de la Alameda estuvieron en su hoja de ruta.

Los agentes de drogas también interceptaron ventas peculiares para no levantar sospechas. En la llamada Operación Taxi, detuvieron a un profesional del gremio, Miguel Ángel G.C., en la que se confirmó que utilizaba el vehículo para distribuir cocaína durante el trayecto, aseguran desde la comisaría. En el registro del taxi, los policías hallaron en una "caleta" debajo del volante, 75 gramos de cocaína y 1.000 euros.

El equipo montó un total de seis operaciones en su primer año de andadura, que culminaron con la detención de 22 personas y la incautación de 325 gramos de cocaína, 103,9 de hachís, 51.965 de marihuana -casi toda en una plantación en una finca rústica- y 21,88 de heroína, además de 9.949 euros en efectivo. Además, otros grupos policiales (Seguridad Ciudadana, UPR, Centauros y Halcones) decomisaron otras pequeñas cantidades en labores de vigilancia en las calles, sobre todo, hachís.

El jefe de la Policía Judicial, Demetrio Martínez, cree que el grupo, con un escaso recorrido a sus espaldas y medios limitados, realizó "un trabajo efectivo en puntos negros que preocupan a la ciudadanía" . En la ciudad, sostiene, el mercado está mayoritariamente en manos de pequeños vendedores, la mayor parte enganchados a las drogas. Descarta la actividad de grandes narcos, en todo caso, personas con un papel intermedio en los grupos criminales organizados.

Viejos conocidos reacios a ser retirados de escena 

En las operaciones desarrolladas el pasado año, viejos conocidos de la policía volvieron a pasar por los calabozos y la prisión de Pereiro. Domingo N., del clan de los Vietnamitas, era detenido junto a su pareja, en febrero de 2016 en el marco de la Operación Mingos. En el registro de su piso de Covadonga, había ocho envoltorios de heroína, 81 de cocaína, una báscula de precisión, cerca de 1.000 euros y munición. En el momento de la entrada en el domicilio apuntó con la escopeta a los policías.

En la Operación Canas, José A.S. (66 años),  un veterano con antecedentes en delitos contra la salud pública, fue pillado in fraganti  cuando vendía una papelina de cocaína en O Posío, aunque vigilancias previas constataron que vendía esa droga a pequeña escala. 

La operación San Francisco envió a prisión a Víctor F.F. por comercializar papelinas de heroína en su piso, lo que suscitaba quejas vecinales de continuo. En esa operación, también fue detenida su pareja, María P.R. Ambos tienen antecedentes por tráfico de drogas. 

Por último, en la Operación Marihuana se localizó una plantación en Monterrei con 51.792 gramos. 

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