Renfe estrenará el próximo martes, 27 de octubre, el tramo entre Zamora y Pedralba de la Pradería que se incorpora tras la autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria a la línea gallega de alta velocidad. Los trenes Alvia que unen Galicia y la capital de España podrán viajar a 250 kilómetros por hora gracias a la implantación del ERTMS-2 en los 343,7 kilómetros que hay desde la estación de Chamartín hasta el cambiador de ancho de Pedralba de la Pradería. Sin embargo, el ahorro de tiempo entre Ourense y Madrid queda lejos de las tres horas y media de viaje prometido por Ábalos hace dos años, ya que los cuatro trenes por sentido que unirán ambas ciudades se moverán entre las 4 horas y 12 minutos en el tren más lento y las 3 horas y 50 minutos que invertirá el último tren del día, que saldrá de Madrid a las 18,20 horas y llegará a Ourense a las 22,10.
El cambio de horario derivado de esta inauguración incorpora una nueva frecuencia, que saldrá de Ourense a las 7,10 de la mañana y llega a Madrid a las 11,07. Se trata de un tren que tiene su origen en la estación de Pontevedra, de la que sale a las 5,45 y que, en vez de ir por Vigo y la vía del Miño, lo hará por el corredor del Eje Atlántico, con parada en las estaciones de Vilagarcía y Santiago antes de llegar a la estación de A Ponte. De los cuatro trenes por sentido, tres saldrán de la ciudad de As Burgas por la mañana y uno por la tarde, mientras que de Madrid saldrán dos por la mañana y dos por la tarde.
Ahorro de tiempo
Aunque no se cumple el objetivo de las tres horas y media, sí se produce el ahorro de 50 minutos prometido, con respecto a las frecuencias que están circulando en la actualidad. El tren más rápido de los tres que circulan por sentido a día de hoy lo hace en 4 horas y 41 minutos, entre Madrid y Ourense, que es el último del día. Ese mismo tren, que actualmente tenía como destino Ferrol y ahora rendirá viaje en Santiago, invertirá 3 horas y 50 minutos, lo que significa un ahorro de 51. Para el más lento, el que sale ahora de Pontevedra y va por Vigo y la línea del Miño, y que invierte 5 horas y 5 minutos de Ourense a Madrid, con el nuevo horario reducirá en 57 minutos el viaje, quedando en 4 horas y 8 minutos.
La implantación del ERTMS-2 también supone una mejora en el tiempo de viaje entre Madrid y Zamora. Los trenes gallegos invierten ahora entre ambas ciudades tiempos que van de la hora y tres cuartos a hora y treinta y cuatro minutos el más rápido. A partir del martes de la semana que viene, el más rápido unirá ambas ciudades en 1 hora y 19 minutos y el más lento en 1 hora y 33, con lo que consigue un ahorro medio de entre 13 y 15 minutos. El resto del tiempo que ganan los trenes es gracias a los nuevos 110 kilómetros de línea de alta velocidad en los que arañan otros cuarenta minutos más de ahorro.
La inauguración pese a haberse retrasado más de un año, se realizará sin servicio en la estación de Otero de Sanabria, que todavía carece de rotonda de enlace entre su vial y la carretera general, por lo que los viajeros que suban o bajen en esa estación tendrán que coger el tren en A Gudiña a donde los llevarán desde la vieja estación de Puebla de Sanabria.
Un nuevo horario con incongruencias
Las dos grandes beneficiarias del nuevo horario de trenes son las estaciones de Ourense y A Gudiña, las únicas que ganan una frecuencia adicional. En el caso de A Gudiña, se coloca ya a tan solo dos horas y 45 minutos de Madrid.
Pontevedra y Vilagarcía de Arousa también ganan notablemente con esta modificación del horario.
La primera tendrá dos trenes diarios por sentido y en uno de ellos, el que sale de Pontevedra a las 5,45 horas, pasa de las siete horas y cuarto de viaje a cinco horas y cuarto, ahorrando hasta dos horas en el viaje. Para Vilagarcía es todo un hito, porque recupera el tren a Madrid que perdió hace más de 60 años. Pero las ciudades más grandes, A Coruña y Vigo, se quedan con un único tren diario por sentido.
En el caso concreto de la ciudad olívica, ahora tenía un tren matinal con transbordo en Santiago y A Coruña, podía enlazar con un Avant a Ourense y con los otros dos Alvia a Madrid. El cambio de horario de los trenes Alvia no va acompañado con un reajuste en los de media distancia, por lo que se han quedado más cerca de Madrid, pero peor conectadas.
El PSOE celebra el "avance histórico" y resalta que el AVE está "a las puertas"
El PSdeG destacó ayer el avance en las obras del AVE a Galicia, tras el anuncio de Renfe de abrir 110 nuevos kilómetros en la línea de alta velocidad ferroviaria que comunica Ourense a con Madrid, al asegurar que supondrá una reducción de los tiempos de viaje. Los socialistas gallegos aseguraron que implica "un avance histórico" que pone de manifiesto el "compromiso" del Gobierno con la llegada de la alta velocidad a Galicia.
El PSdeG destacó que "se reduce o tempo de viaxe con todas as capitais de provincia galegas" y con Santiago de Compostela. Además, resaltaron el incremento en el número de trenes y señalaron que se pasará de los seis que diariamente cubrían la ruta de Galicia a Madrid a ocho.
El delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, celebró la puesta en marcha del servicio, recordando que con este tramo la alta velocidad "queda a las puertas de Galicia, solo pendiente de los avances del trayecto que llega hasta Ourense, en una fase muy avanzada".
El Parlamento pide por unanimidad que se reanuden los servicios suprimidos
El Parlamento de Galicia pidó ayer por unanimidad que el Gobierno central restablezca todos los servicios ferroviarios suprimidos con motivo del covid-19, entre ellos el Avant de las 6,54 horas –primero del día– entre Ourense y Santiago. También se solicitó el incremento de la plantilla en estas líneas para ofrecer un transporte de calidad.
La proposición no de ley del grupo popular fue aprobada también con los votos del PSOE y el BNG. En ella, se pide un plan extraordinario de inversiones para modernizar y mejorar la red ferroviaria gallega, que incluya con carácter prioritario las líneas Ourense-Lugo o Vigo-Ourense, entre otras.
El portavoz de Infraestructuras del Partido Popular de Galicia, Martín Fernández Prado, tildó de "agresión a Galicia" el recorte de servicios y frecuencias, y señaló que la pandemia "non pode ser empregada como escusa" para realizar esto.
