EN LA CIUDAD

Tributos y tasas municipales merman ingresos al Concello

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Fondos externos amortiguan la reducción del IBI, con carencias también por contratos caducados

Con la cuenta atrás ya activada, el gobierno local de Ourense confía en disponer a finales de febrero de un nuevo presupuesto en vigor, proyecto que sigue su tramitación administrativa tras la aprobación del expediente en junta de gobierno local, ascendiendo a una cantidad de 103,12 millones que es ligeramente inferior a la de las cuentas de 2014.

Esa caída en los ingresos se debe a la merma en la recaudación de varios tributos y tasas de carácter municipal, según se desprende de los informes elaborados por los técnicos del Concello, que reflejan por ejemplo la notable disminución de ingresos por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) tras la rebaja del 20% en el tipo de gravamen, esperándose recaudar menos de 28 millones el presente ejercicio, seis menos que antes de la primera rebaja.

En 2018, las arcas municipales no notaron la merma de ingresos al realizarse un proceso de regularización catastral que reportó casi cinco millones correspondientes a trasos del período 2014-2017 y un incremento en el padrón tributario de 956.500 euros, pero que sí se dejó sentir en el pasado ejercicio, con una previsión de 28,8 millones que en el proyecto en trámite se reduce a 27,8 millones.

No es el único tributo por el que Concello prevé contar con menos ingresos. A la baja están también el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica, que en un lustro supone casi un 12% menos, esperándose recaudar 4,5 millones; o el Impuesto sobre Actividades Económicas, contemplándose un millón para 2020.


Posibilidades 


Es una incógnita lo que pueda suceder con el conocido como Impuesto de Plusvalía, con el jefe del órgano de Gestión Tributaria estableciendo en su informe que en 2020 se deberá tener en consideración la sentencia del Tribunal Constitucional sobre las devoluciones de liquidaciones cobradas indebidamente. Es preciso resolver, avisa el técnico, 591 solicitudes "que se encontran en tramitación pola falta de medios persoais suficientes, algunhas das cales poden producir devolución de ingresos indebidos e os correspondentes xuros", un escenario que también se aproduce en la oficina de inspección tributaria, que solo cuenta con dos trabajadores pese a necesitar seis.

También se detectan problemas por la prestación de servicios caducados como la ORA y la grúa, avisando el jefe del servicio de Gestión Económica, Julio Fontaíña, de que "é preciso a licitación coa maior urxencia e a realización dunha análise exhaustiva que permita determinar as causas da diminución dos ingresos mensuais". En conceptos como la recogida de vehículos, la previsión es recaudar 190.000 euros, un 41% menos que lo de hace un lustro.

Sorprende también que pese a la proliferación de terrazas de hostelería, el ingreso previsto por esta tasa apenas llega a los 118.000 euros, cuando se llegó a superar los 150.000 en anteriores ejercicios presupuestarios.

Estas reducciones de ingresos en algunas de las principales fuentes de recaudación a nivel municipal se ven compensadas por el incremento en los fondos externos, al crecer por ejemplo la participación del Concello en los ingresos del Estado, con casi 25 millones del Fondo Complementario de Financiación o un reparto más elevado de la parte que corresponde por los tributos de cesión estatal como IRPF, IVA o Hidrocarburos. También sube la aportación de la Xunta en diferentes conceptos. 


Los beneficios fiscales que se aplicarán suman más de 8 millones


El expediente del proyecto de presupuestos de 2020 aprobado por la junta de gobierno incluye también un informe del jefe del órgano de Gestión Tributario, Rodolfo Alonso, que establece que los diferentes beneficios fiscales que se aplican en el Concello suman algo más de 8,1 millones.

La explicación recoge que la parte más elevada de esta cantidad se debe a las bonificaciones o exenciones en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), al que solo están expuestos las empresas que facturen más de un millón de euros al año, quedando automáticamente liberadas el resto. Además, el Concello prevé dejar de percibir 92.000 euros de cooperativas fiscalmente protegidas.

En lo que respecta al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), los beneficios ascenderán por encima de los dos millones. La mayor parte viene dada por las exenciones que tienen bienes de administraciones públicas (485.000 euros) o de confesiones religiosas (375.000 euros), pero también las bonificaciones por domiciliación bancaria, que libran a los contribuyentes de abonar más de 400.000 euros por ejercicio.

En lo que respecta al Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM),, se contemplan exenciones a vehículos para personas con movilidad reducida (385.000 euros) o a los vehículos históricos (1 millón). Las domiciliaciones bancarias restan a las arcas municipales 70.000 euros.

También se contemplan beneficios en el Impuesto de Plusvalía, bonificándose las transmisiones tras fallecimiento a favor de los familiares citados en la herencia.

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