Crisis del coronavirus

Trives, Río y Manzaneda harán control de temperatura corporal

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photo_camera Una mujer lleva las compras de vuelta a casa en la localidad de Luíntra (Nogueira de Ramuín). // Miguel Ángel
Los concellos quieren blindar a sus vecinos e incluso los examinarán con tecnología de infrarrojos

Los municipios empiezan a dar pasos para afrontar la desescalada, a la que intentan llegar con mayor seguridad que los grandes núcleos. Los regidores se lo toman en serio e incluso llegarán a medir la temperatura de vecinos y trabajadores. Es el caso de Trives, San Xoán de Río y Manzaneda, que han adquirido dispositivos de control de temperatura corporal como medida preventiva para utilizar ya a principios de mayo. Se usará en edificios públicos municipales, se llevará a cabo con tecnología avanzada de infrarrojos y tiene por objetivo "verificar a saúde dos traballadores" y "minimizar" el riesgo de contagio de los vecinos que acudan al Concello, bibliotecas, Casas da Cultura o polideportivos.

La seguridad se toma en serio y en rural casi todo el mundo tiene mascarillas, incluso los niños. "Compramos unha partida  de 200 mascarillas infantís", dice el regidor de Cea, José Luis Valladares. En A Peroxa, ya anunciaron su inminente entrega. La población está uniformada. En Trives, además de los infrarrojos, el Concello ya ha habilitado dispensadores de gel en los cajeros automáticos. Mientras, el alcalde de Baltar, José Antonio Feijóo, daba por rematada la entrega: "Foron días duros, percorrendo máis de 10 quilómetros camiñando, quixemos visitar cada veciño, estamos reconfortados".

NUEVA NORMALIDAD

En Quintela de Leirado, donde llevan años con transporte gratuito para llevar a los vecinos la capitalidad, saben que seguirá habiendo limitaciones. "Nun autobús de 25 prazas, agora van tres ou catro, e todos con protección. O transporte será o tema máis complicado", señala el regidor, José Antonio Pérez. 

"Ao ter pouca xente, aquí non vemos o futuro con problema, non haberá aglomeracións, demos mascarillas e está todo o mundo concienciado", dice Amador Vázquez, desde Vilamarín, que implantó ayudas directas para comprar productos de primera necesidad, como Quintela de Leirado hace y también anunció Castrelo de Miño.

En Maceda esperan que de cara al verano al menos "se poida activar a hostelería, polo menos coas terrazas", dice el regidor, Rubén Quintas. En de sus planes hay uno claro: "Seguimos coa desinfección, que facemos diariamente na vila e dous días á semana nos núcleos. Imos seguir no verán, inda que sexa reducindo a intensidade".

 Todos coinciden en la "normalidade" tras el estreno de los niños en el desconfinamiento, y confían en que con  los mayores será igual desde el 2 de mayo. "Non houbo problema, todos saíron cos pais, e levámolo perfectamente", indicó Valladares. 

En su concello, Cea, siguen con servicios adicionaless. "Xa me tocou ir buscar diñeiro ao banco a tres veciños. Eles non poden moverse e pídenlle autorización á sucursal para que vaia o alcalde. Para iso estamos neste momento", dice Valladares. Las iniciativas con los niños en la provincia han pasado por aprovechar "fincas ou hortas" propias, como hace en un bando la alcaldesa de Ramirás, Otros optaron por entregar diplomas de "bo comportamento", como A Rúa o Pereiro. 
 

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