Bomberos y Policía Local tuvieron que acudir a varios puntos para controlar el tráfico y desaguar
La ciudad sufrió en la tarde de ayer una importante tromba de agua que afectó a diversos puntos del casco urbano, donde los torrentes formados por la incapacidad de los sumideros para asumir el importante volumen de agua acumulado en tan pocos minutos obligaron a los vehículos a circular con precaución.
Bomberos y Policía Local tuvieron que acudir a diversos puntos de la ciudad, entre ellos la calle Celso Emilio Ferreiro, la calle Progreso en la confluencia con la avenida de Zamora, la calle Emilia Pardo Bazán en la zona próxima al Auditorio o el Puente Nuevo, cerca del cruce con la calle Alfredo Braña, por la que se accede a las piscinas de Oira.
Especialmente importante fue la balsa de agua acumulada en la N-525, poco antes de la glorieta de Marcelo Macías, donde los bomberos tuvieron que acudir a desaguar para que los coches pudieran circular sin problemas, aunque desde la Policía Local señalaron que en ningún momento hubo retención del tráfico ni en éste ni en ningún otro de los puntos afectados por la elevada pluviometría.
Picos de pluviometría
Según datos de Meteogalicia, los dos picos pluviométricos registrados en la ciudad en la tarde de ayer se produjeron a las 16,50 y a las 17,00 horas, acumulando en esos escasos 10 minutos hasta 11 litros por metro cuadrado (5,4 litros a las 16,50 horas y seis litros a las 17,00 horas).
