Diego Gabarri Montoya así como sus hijos Rubén y Miqueas resultaron absueltos por lo que la fiscal recurrió el fallo por un posible "error en la apreciación de la prueba"
La Sala de lo Civil y Penal del TSXG ha desestimado el recurso presentado por el ministerio fiscal contra la sentencia dictada por la Audiencia provincial de Ourense que condenó a Antonio Gabarri Montoya y a sus hijos Daniel y Moisés a cinco años de prisión, tres de los seis acusados de tirotear a dos personas con las que mantenían enfrentamientos familiares en la puerta del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) a última hora del 15 de mayo de 2016.
Diego Gabarri Montoya así como sus hijos Rubén y Miqueas resultaron absueltos por lo que la fiscal recurrió el fallo por un posible "error en la apreciación de la prueba" por haber estimado la Audiencia que los citados no portaban armas de fuego y que no dispararon.
El alto órgano jurisdiccional gallego concluye, al igual que la Audiencia, que esas tres personas no portaban armas ni las percutieron. Así, destaca que esa afirmación resulta "no solo de sus declaraciones desde un primer momento, sino que principalmente aparecen corroboradas por los testigos presenciales de los hechos, quienes del mismo modo afirman la participación de los tres acusados y condenados".
Sin embargo, el Alto tribunal ha ratificado la "detallada, contundente y completamente lógica valoración" probatoria por parte de la Audiencia, frente a la "revalorización parcial" que hace el fiscal en su argumentación.Así, considera acreditado que solo se hicieron "doce disparos", los cuales "procedían de las tres armas ocupadas a Antonio y a sus hijos, sin que ninguna participación en el tiroteo quepa atribuir a Diego y a sus hijos Miqueas y Rubén, incluso a pesar de que éste último presentaba tres partículas específicas de residuos de disparo en sus manos".
Asimismo, resalta que los perjudicados fueron indemnizados por la suma total correspondiente a los daños ocasionados. Durante el juicio los acusados y víctimas evitaron inculparse y de hecho, ambos clanes volvieron a unirse gracias a la mediación del Consejo Gitano de Ancianos de Galicia.
