La provincia camina de forma imparable hacia un nuevo récord de turistas este 2019, superando así la cifra que se había marcado el pasado año, y que había supuesto a su vez el máximo histórico hasta la fecha. El pasado junio, el mejor desde que hay datos, ha supuesto el empujón necesario para tomar distancia respecto a años anteriores. Más viajeros que nunca, aunque esto no se traduce en récord de pernoctaciones, por lo que se resiente ligeramente la estancia media de los turistas que visitan la provincia.
El pasado mes cerró con un total de 30.200 viajeros alojados en los establecimientos hoteleros de la provincia, según la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada ayer. Esta cifra representa un incremento del 4,5% respecto al mes de junio de 2018.
Este crecimiento interanual está en la línea del registrado a nivel nacional, de un 4,6%, aunque muy por detrás de la subida en Galicia, que se colocó en un 7,9%. Del total de turistas alojados, algo más de un tercio (13.104) se quedaron en establecimientos situados en la ciudad, mientras que el resto lo hizo en otros puntos de la provincia.
Con el impulso de este sexto mes del año, el primer semestre de 2019 se ha cerrado con un total de 156.427 viajeros alojados en los hoteles ourensanos, la cifra más alta en la primer mitad del año desde que hay registros del INE, en 1999. A estas alturas de año, en 2018 habían pasado por la provincia 10.000 visitantes menos, y en 2008, el que ostentaba hasta ahora la cifra más alta en el primer semestre, pasaron 3.000 menos que ahora.
Hándicap
Los datos invitan al optimismo y a la recuperación de un sector que no quiere lanzar las campanas al vuelo. "Los datos son para estar contentos, sí, siempre que evolucionemos es satisfactorio, pero veníamos de muy atrás y aún estamos a mucha distancia de otros lugares de Galicia. Necesitamos más infraestructuras, eso nadie me lo quita de la cabeza, y tenemos que duplicar el número. No llega lo que hay", explica el presidente de la Federación Provincial de Hostelería, Ovidio Fernández Ojea.
Esa piedra en el camino, ese handicap que parece perenne en Ourense, sigue siendo la estancia de los turistas. "Seguimos con el objetivo de llegar a tres días o cuatro de estancia, eso hay que conseguirlo y necesitamos el apoyo de la clase política", dice Ojea.
Los datos siguen mostrando un estancamiento en este sentido. Llegan más turistas, pero se quedan e mismo número de noches, o incluso menos.
Estancia media discreta
Los datos de la Encuesta Hotelera reflejan una estancia mediad e 1,86 días por viajero el pasado junio, la segunda peor cifra para este mes desde el año 2010. Y lejos de los más de dos días de estancia media que se llegaron a registrar en los años fuertes precrisis, desde 2003 a 2008.
Este obstáculo no ha de esconder unas cifras notablemente positivas. Se nota, además, una creciente internacionalización de los visitantes. Este pasado mes de junio se llegó a 4.757 turistas foráneos, el cuarto mejor mes en llegada de extranjeros de toda la historia, solo superado durante los tres meses de verano del año pasado (julio, agosto y septiembre), cuando se superó el umbral de los 5.000
La ciudad
La Encuesta Ocupación Hotelera también desglosa los alojamientos en la ciudad, dejando a un lado a otros puntos turísticos, como la Ribeira Sacra, que no salen reflejados todavía en el estudio del INE, pese al auge que atesoran.
La ciudad alojó en junio en sus hoteles a 13.104 turistas, de los cuales 2.296 son extranjeros. Es la mejor cifra para un mes de junio, por encima de los 12.113 alojados en 2018, hasta la fecha el mejor año.
Un mes de julio inestable, sin tirar cohetes: "Aquí cabe mucha más gente"
El verano de momento ha arrancado a medio gas. La inestabilidad atmosférica durante la primera mitad del mes de julio no permitió llenos en los hoteles. "No ha habido lleno, todo se va haciendo a última hora. Ahora mismo, no podemos hacer previsión de cara a agosto. Dependerá de eventos como comuniones, bodas... Eso puede marcar la diferencia", indican desde la recepción del hotel Francisco II de la ciudad. A estas alturas, no se atreven a calificarlo como mejor que el año pasado. "Julio de 2018 fue ligeramente mejor que este, pero habrá que esperar", añaden.
La jefa de recepción del NH, Sofía Folgar, indica que "el verano se plantea bien y con muy buena ocupación ,como todos los veranos de Ourense". Señala que "aunque las plazas hoteleras de la ciudad hayan aumentado en los últimos años , el cliente sigue visitando nuestra ciudad tanto en invierno como en temporada de verano y más si cabe en esta época", por lo que no temen una bajada de la ocupación.
Pese a este aumento de plazas hoteleras, la ambición debe ser mayor. Debe aspirar a crecer mucho más. Así lo sostiene desde la federación de hosteleros su presidente, Ovidio Fernández Ojea. "Hay que tener más infraestructura y ampliar mucho el abanico de la oferta. Aquí cabe mucha más gente. A pesar de que proporcionalmente estamos generando más empleo, hay que aspirar a más. Y aunque algunos políticos crean que nuestro futuro turístico es cero, eso no es verdad. Hay que cambiar la imagen, ser más grandes y admitir más gente", explica.
Ojea reconoce que las altas temperaturas no favorecen al turismo de masas, por lo que no se debe enfocar exactamente por lo que suceda este verano, sino que hay que seguir avanzando en la desestacionalización. "No pensamos en julio y agosto, pensamos en los 12 meses. Es cierto que estos meses de verano es mucha más la gente que se va de vacaciones es muy superior a la que puede venir. Pero eso cambiará". En ese sentido, ve como "punto de inflexión" el AVE, la Ribeira Sacra como Patrimonio Mundial y el Xacobeo 2021, que podrían empezar a poner a Ourense en el mpaa del veraneo.
