El turismo de Ourense recupera terreno y se acerca a los mejores años

La afluencia de viajeros sigue muy ligada a las campañas, como Semana Santa o Entroido

El turismo ourensano comienza a salir del letargo en el que lo sumergió la pandemia de coronavirus, y la afluencia de viajeros recupera sus constantes vitales, aunque todavía no alcanza los mejores años (2018 y 2019).  Los profesionales del sector destacan que el ritmo lo siguen marcando los grandes eventos, como Semana Santa y Entroido, y buscan dotar a la provincia de recursos para atraer un turismo menos estacional.

En el primer trimestre del año llegaron a Ourense un total de 57.919 viajeros, con claro predominio del turista nacional, que supuso el 92,5% del total. Esta cifra supera a la del primer trimestre de 2021, cuando visitaron la provincia 26.729 personas, aunque sigue por debajo de los 61.340 turistas de 2020 -justo antes de que se desataran las restricciones por la pandemia-, los 66.581 de 2019 o los 70.123 que llegaron entre enero y marzo de 2018, mejor año desde que hay registros. Los datos del trimestre pasado suponen llegar al 82% de la ocupación hotelera del mejor año de la provincia, prueba de una importante recuperación.

Sin embargo, los datos de este primer trimestre del año superan a los del mismo periodo de años como 2015, 2014 o 2013, por lo que la recuperación, si bien todavía no llegó a completarse, permitió superar los niveles de cursos en los que la actividad turística no estaba tan arraigada.

Mejores registros

En algunos hoteles de la provincia, la actividad es ya la habitual para este periodo del año. En Alda Estación Ourense destacan que “los datos son muy satisfactorios durante la temporada baja, con una ocupación media en enero de un 62,90%, en febrero del 77,20% y en marzo del 81,14%”. “Los números son ya muy similares a los registrados en 2019, confirmando de esta forma que volvemos a cifras y ocupaciones prepandemia”, destacan.

En este establecimiento, aledaño al edificio ferroviario, reciben “mucho cliente que viaja por trabajo, sobre todo de empresas vinculadas a la estación de tren”. “Además, los juzgados se encuentran muy cerca del alojamiento, lo cual hace que también tengamos muchos huéspedes que vienen para acudir a los mismos”, aseguran.

El director general de Oca Hoteles, Ramón Braña, destaca que el nivel de ocupación “está mejorando con respecto a los dos años anteriores”, aunque “dista bastante de la obtenida en el año 2019”. “En periodos de vacaciones en España, la demanda hacia Galicia se ha incrementado y con ello nuestros datos de ocupación, gracias al cliente nacional, pero, por otro lado, fuera de estos periodos de alta demanda, los datos de ocupación no son buenos, faltan operaciones de ocio de semana y por supuesto el cliente de empresa que aún no se ha recuperado”, afirma el director de la cadena que cuenta con dos hoteles en la provincia. Además apunta que “tampoco se ha recuperado aún el cliente extranjero”. 

Destinos consolidados

La guía turística Rosa Dorado destaca que el contexto internacional, que no invita al gasto, juega en contra de la recuperación del sector. “Se busca un turismo más low-cost, los viajeros pasan menos días y buscan restaurantes más económicos. Hay muchas cancelaciones todavía, para que un viaje salga una agencia de viajes necesita un mínimo, no puede salir con 10 pasajeros porque pierde dinero”, asevera. También identifica un nuevo perfil de turista, que llega y se va en el mismo día, una posibilidad facilitada por el AVE.

Subraya el poder que ejerce la Ribeira Sacra, el “destino consolidado” de la provincia, y apunta a que otros lugares ourensanos necesitan tomar ejemplo y mejorar su oferta de servicios. “La ciudad necesita servicios más abiertos, es decir, que por ejemplo los museos tengan un horario de visita más amplio, igual que la Catedral. Se necesita más promoción del Claustro de San Francisco”, señala.

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