Más de 18.300 niños de Infantil, Primaria y Educación Especial vuelven al aula en el curso más atípico que se recuerda, marcado por la pandemia. El regreso se hará de manera gradual, por cursos. Hoy se incorporan los alumnos de 4º de Infantil (3 años) y 5º de Infantil; 1º, 2º y 3º de Educación Primaria y los de Educación Especial. Mañana regresan a clase el resto de cursos de Infantil y Primaria en un centenar de centros de la provincia. A pesar de que el protocolo de adaptación al covid elaborado por Educación y Sanidade está publicado desde el mes de julio, la incertidumbre sigue siendo una máxima para centros, profesores y familias que hasta ayer mantenían reuniones virtuales para concretar el regreso al aula.
Los colegios ourensanos plantean su propio protocolo añadido a las medidas de la Xunta. Algunos especifican el tipo de mascarilla–quirúrgica o tela–e incluso la recomendación del tapabocas en edades inferiores a los seis años. La adaptación al covid ha implicado reformular el destino de algunos servicios como bibliotecas y gimnasios en centros que tendrán que utilizar ahora como aulas o para el comedor. También sale perdiendo las actividades extraescolares. El servicio de conciliación más caro o, en muchos casos, inexistente por las dificultades de las Anpas–muchas gestionan estas actividades y el comedor–de adaptarse a las medidas de seguridad.
Los colegios han trabajado durante el verano para señalizar circuitos de entrada y salida y cuadrar horarios: turnos para recreos, comedores e incluso entradas y salidas según el curso. En el CEIP A Ponte, han creado la figura de la doctora "Covi", un personaje del centro que explicará las medidas a los niños relacionadas con el coronavirus. En el CEIP Seixalbo, la merienda será en el aula. En el CEIP de Prácticas o A Inmaculada recomiendan también el uso de mascarilla para los menores de seis años. En la mayoría de centros, no permiten la entrada de los progenitores al centro educativo.
La Consellería de Educación apela a la "cooperación e unidade" y asegura que el protocolo "vai ser obxecto de melloras e concrecións, tal e como demandan os centros".
Primera huelga para exigir más profesorado
En paralelo al regreso al aula de Infantil, Primaria y Educación Especial, los sindicatos de Educación inician hoy la primera jornada de concentraciones para exigir, entre otras medidas, un aumento de profesorado y una reducción de la ratio de alumnos por aula en el curso más atípico y marcado por el covid. La Federación de Anpas Públicas de Ourense (FAPA) secunda las movilizaciones, igual que las dos confederacións de ANPAs gallegas. La primera concentración será hoy a las 11,30 horas frente a la Jefatura Territorial de Educación (rúa Concello, 11), por Infantil y Primaria. Desde CCOO Ensino, uno de los sindicatos convocantes, esperan a un centenar de docentes (para adaptarse a las restricciones del covid). El 16 de septiembre será la siguiente manifestación, el día que empiezan los escolares de ESO, Bachillerato y Formación Profesional.
El PSdG-PSOE se suma a las peticiones de las familias y exige una solución urgente a la Xunta para el servicio de comedor. Critican que "la ciudad de Ourense se encuentra en un estado de abandono total por parte del gobierno autonómico y también del Concello de Ourense". La diputada en el Parlamento de Galicia Marina Ortega denunció que "es totalmente injusto para las familias que no haya un plan integral de conciliación y que empiece el curso con la incertidumbre de qué ocurrirá". Desde el partido socialista reclaman una solución que garantice este servicio a las familias. "Hai solucións alternativas como a cesión dun espazo na residencia Florentino Cuevillas, pero hai que ter ganas de que Ourense funcione", comenta la también diputada Carmen Rodríguez. El PSOE también critica la falta de implicación del Concello. "Nin se dignou a descolgar o teléfono, a pesar de tratarse dun centro que é propiedade do Concello", comenta el concejal del grupo municipal socialista Xosé Rúas.
