‘Últimamente veo cada vez gente más joven en el botellón’

photo_camera Un grupo de jóvenes bebe en la zona infantil de la Alameda, punto habitual de botellón.

"Yo empecé a los 18 años, para disfrutar de las copas a bajo precio y compartir con los amigos
del grupo", dice una joven ourensana

Isabel (prefiere no dar su apellido), de 19 años y estudiante en un instituto de la ciudad, es una de las cientos de jóvenes que cada fin de semana o puente se apunta a compartir un botellón con los amigos. "Empecé pasados los 18 años", explica esta joven que suele escoger "la zona de la Alameda" para disfrutar de esas copas a bajo coste, en este caso en una ubicación muy próxima a la tradicional zona de vinos -donde las generaciones inmediatamente anteriores tenían sus bares de encuentro nocturno-.

Reconoce que últimamente se ve "mucha gente menor de edad en los botellones, cada vez más, tanto chicas como chicos".

Cuando se le pregunta por la razón o razones que la llevaron a iniciarse en el botellón, lo tiene claro: "Porque te sale más económico, así que te vas haciendo a lo que hay". Y reconoce que el hecho de que vayan los amigos, "también hace que vayas tú, aunque no bebas alcohol". De hecho, pone su propio ejemplo: "Yo antes iba a los botellones y no bebía alcohol, pero estaba con los amigos".

Lo que sí tiene claro es que "no voy todos los fines de semana, sólo un fin de semana al mes o cada dos meses, no soy de ir todos los fines de semana, aunque sí conozco amigos que sí que van prácticamente todos los fines de semana".

Eso sí, reconoce que "antes de cumplir los 18 es cierto que bebí algún que otro cubata, pero nunca llegué a emborracharme, porque no soy muy de beber".

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