Rutas de Val e Montaña

Un paseo por la pista del Marroquí

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photo_camera Correchouso, abrigada por casi todos los flancos, emerge entre un mar de castaños, carballos y abedules.
Nos vamos a las estribaciones sureñas de la sierra de San Mamede, que a su vez se subdivide en otras varias que iremos enumerando allá por donde más túneles tiene el ferrocarril Ourense-Zamora, ese que tantos sinsabores y años en acabarse, que nos pone en conexión directa con la Meseta. Ahora, casi paralelo a ese trazado, se está finalizando el tramo más complicado del AVE con sus increíbles túneles y viaductos, por lo que la ruta tradicional por la pista del Marroquí, se ve interrumpida y obliga en la primera parte a tomar un trazado nuevo para evitar a esa pista parcialmente cortada. Poca vida le resta a esta vía Ourense-Zamora.

La pista del Marroquí no así llamada contra lo que se piensa, por ser construida por un ingeniero marroquí trabajando en las antiguas obras, sino porque se llamaba Augusto Marroquín, el ingeniero que la concibió, una vía lateral al ferrocarril para permitir la construcción de túneles, llevar el material para las obras, y, se decía, evacuar a los muertos o heridos causados en las perforaciones de los túneles por la dinamita de esos cartuchos de mecha, que, por humedecidos, muchas veces no explotaban y había que entrar en el túnel para comprobarlo y que por la humedad mucho retraso en el avance del fuego por la mecha, sorprendiendo no pocas veces al barrenero dentro de la cueva. Por esto se la conocía por o Camiño dos Mortos. Este ferrocarril en el que se trabajó por varias décadas fue de los más complicados y últimos del sistema ferroviario español.


Accidentada salida


En el momento actual esa pista que partía de la estación de Prado-Alberguería, llamada da Portela, diseño como muchas del arquitecto Palacios. Ahora deberemos tomar en dirección, como el mapa indica en las mismas obras por una pista que sube entre pinares para alcanzar la cima, pasando por a Corga da Vela, que es lo más duro, por salvar 400 metros de desnivel. Antes se tomaba por una pista que salía enfrente de la estación, dejando a derecha, un tanto alejadas las fuentes del río Támega, de la cuenca del Duero, en el que desemboca en las cercanías Castelo de Paiva, ya en Portugal, y las del Limia, de cuenca propia, que nace allí cerca, en las de Talariño, próximas al camino de Santiago por Ourense, Sanabrés-Ourensán, que debería ser así conocido y no por Vía de La Plata o Mozárabe.

Desde la cumbre del recorrido empezaremos a bajar por la antigua vereda Rebordechao-Correchouso y luego de recorridos varios kilómetros por esta pista cortafuegos nos hallaremos en el Lodeiro de Folledo, una especie de altiplano que resguarda del oeste a la aldea de Correchouso, que no veremos porque a izquierda tomaremos hacia el primer túnel del recorrido que enlaza inmediatamente con otro cuando zigzagueando al paso del regato de Correchouso. Una pista ahora como de cantera, de pizarroso firme, caminando a la vera del ferrocarril al que poco queda de uso.


Por serpenteante pista


Amenísimo recorrido serpenteante entre las corgas del regueiro de Portos cuando la pista subiendo insensiblemente va bordeando los alombamientos de los montes de Correchouso, que ya vemos al frente la que fue bulliciosa aldea cuando las obras de ferrocarril a pleno, contando con media docena de tabernas; hoy ninguna y escasos vecinos rodeados de castaños, entre las laderas de este sur de la sierra de San Mamede y la opuesta, de frondosas ocupada, discurriendo en lo profundo el regato o más bien ya río de Cabrós, que desagua en el Támega.

Recuerdos de varios tránsitos habidos con grupo propio, con el de senderismo del Club Santo Domingo y con A Corredoira, amén de un paso en bici de montaña entre Porto y Cerdedelo, con vuelta por ya nevado camino o térrea pista. Estamos aquí en la parte más hermosa de esta pista que cuando alcanza el mayor recodo, con unas casetas desvencijadas y más adelante los respiraderos de los túneles que es cuando la pista se hace más llana. El río a derecha más profundo y cuando podemos optar por subir monte a través hasta la aldea de Touro, supongo que así, pero que en todos los mapas aparece como Toro. Aquí podemos situar otro coche de recogida porque las veces que por allí transitamos siempre el bus nos dejaba en la salida para ir a recogernos en la llegada. Si no hay auto, se aconseja la vuelta al llegar a los túneles de la Ventana, en la llamada revuelta del Cuerno de Toro, que se dice secarían las fuentes de la cercana y elevada aldea.

Una pedestre que se recuperará ad integrum cuando se rematen las obras del AVE y las pistas estén abiertas, aunque no hay que descartar la que hemos señalado como la más viable entre el pinar por A Corga da Vela.

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