SANIDAD

La unidad de salud mental de A Ponte se traslada a Concejo

Los vecinos pedirán que el local, titularidad de la Seguridad Social, se mantenga en actividad

La unidad de salud mental que el Sergas tiene operativa en la calle Ribeira de Canedo, en el barrio de A Ponte, pasará a formar parte del Centro de especialidades de la calle Concejo a partir del 1 de enero. Esta medida responde a la decisión del departamento de salud pública de reorganizar los servicios que allí albergan, a sugerencia también del propio personal sanitario que trabaja en el centro.

A día de hoy, este espacio acoge, además de la propia unidad de salud mental, algunas consultas de Traumatología, Ginecología o Urología, entre otras, que pasarán a ser reubicadas en el CHUO. El Centro de especialidades de Concejo, que ya ofrece consultas externas en Psiquiatría, completará su servicio en esta especialidad, incorporando todos sus departamentos correspondientes que desempeñaban en A Ponte. "La razón del traslado es unificar todas las consultas, que estaban dispersas", explican desde la Xerencia del Área de Xestión de Ourense.

El local que abandonará la unidad de salud mental es propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, entidad pública que será encargada de decidir el uso que se le da en el futuro. Hasta el próximo día 1, el Sergas opera en este recinto en régimen de cesión, concretada tras la transferencia de competencias a las Comunidades Autónomas.

Sin embargo, la medida no ha recibido una respuesta positiva por parte de los vecinos. Desde la Asociación de Veciños 'Ponte Canedo' han confirmado que iniciarán conversaciones con la Tesorería General para que este local mantenga un uso público, "preferentemente sanitario, como podría ser un ambulatorio, aunque sea en una parte", explica la presidenta del colectivo vecinal, Olga Giráldez.

Pese a estar operativo un centro de salud en la avenida de Marín, la asociación lamenta que "vecinos de zonas más lejanas tengan que recorrer una distancia mayor para ir a las consultas". Sin embargo, los vecinos no descartarían que el uso del local sea otro, con tal de que esté operativo. "Lo importante es que se genere actividad, ya que el movimiento ayuda a dinamizar la zona", explica Olga Giráldez.

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