El voluntariado de Protección Civil no dudó en ponerse también al frente en la lucha contra esta pandemia. Especialmente desde el rural, dan apoyo a todos la población sufriendo ellos mismos sus consecuencias. "Nós somos parte da cidadanía e afectounos como persoas e como colectivo. Protección Civil en Ourense estivo dende o primeiro momento na punta de lanza desta situación", reconoce Clemente Pérez, presidente de la asociación que aglutina a todas las agrupaciones de Protección Civil en la provincia.
Todo comenzó acercando alimentos o medicamentos a los mayores durante el confinamiento, continuó con el apoyo que le ofrecieron a las familias en aislamiento a causa del virus y ahora ofrecen su apoyo "organizativo" a los sanitarios. Los múltiples cribados celebrados por la provincia cuentan con su colaboración, controlando entradas y salidas para favorecer el trabajo de los profesionales que buscan detener el avance del virus. "Na medida do que nós sabemos, tratamos de que os sanitarios non poñan máis do seu persoal para que as cousas vaian con maior axilidade e orde posible", explica.
Al inicio de la pandemia, "como todo o mundo que estivo en primeira liña", se enfrentaron a las dudas y a la falta de medios dentro de un clima de desconcierto total. "Era unha situación descoñecida e traballar baixo esas condicións, marcounos as pautas para apoiar nalgo que Protección Civil non pensou que nos tocaría afrontar", recuerda. Desde el primer día no fallaron en ese compromiso con la sociedad gracias a esa "vocación" voluntaria para que "ningúen quedase desamparado polo mero feito das circunstancias".
Presentes en el rural
Su presencia en la mayoría de los concellos de la provincia favorece a que la ayuda llegue a todos los rincones del rural ourensano. "Somos un voluntariado de proximidade e atopámonos onde outras organizacións non poden estar presentes", destaca Pérez. Desde los diferentes municipios están en contacto directo con la ciudadanía y facilitan las labores de apoyo en un entorno al que el acceso es más difícil. "En ocasións como a que estamos a vivir, demóstrase que somos un colectivo máis necesario que nunca", apunta.
Las tareas cotidianas no desaparecen de sus rutinas y se les añaden otras derivadas de la pandemia, que también les ha hecho aprender. "O resto xa era de orden diario, estaba asumido. A pandemia apareceu e non podíamos quedar parados", expresa.
Los voluntarios se fueron adaptando a la nueva realidad, formándose más específicamente para encararla y dar el mejor servicio posible a la población, a la que sirven desinteresadamente. "En Protección Civil xamais se falou de formacións en protocolos como os que agora empregamos e que xa se incorporan como un labor engadido dos voluntarios", señala.
