El modelo de investigación universitaria se está reconfigurando para aumentar su rendimiento comercial.
Acortar las distancias entre universidad y empresa es el reto que afrontaron ayer un centenar de técnicos de las oficinas de I+D de 70 universidades e instituciones académicas españolas, en un encuentro desarrollado en el Campus. La responsable de la RedOtri en la Universidad de Vigo (como se denomina a la coordinadora de oficinas universitarias de I+D), Ángeles López Lozano, define su trabajo como el de un 'intermediario', cuya principal tarea se centra en 'contratar actividades de investigación para utilizarlas en beneficio de las empresas'. Cualquier emprededor con un proyecto definido puede ponerse en contacto con estas oficinas de transferencia para que desarrollen su idea. Las condiciones, como el carácter de la inversión (cofinanciada, privada o pública) o la propiedad de la patente, son aspectos que se negocian posteriormente y de forma directa entre los interesados.
La transferecia puede realizarse por encargo o mediante la venta a clientes objetivos de la investigación desarrollada de forma autónoma por los grupos científicos. 'Intentamos que los trabajos desarrollados en el seno de la universidad tengan un impacto y una aplicación en el entorno socioeconómico', explica López Lozano.
Otro de los grandes retos de la RedOtri consiste en crear empresas propias para canalizar en el mercado los resultados de las investigaciones universitarias. Estas apuestas empresariales se denominan Spin-off y suelen ser fuente de salida laboral para el personal docente e investigador, cuyo futuro no siempre está garantizado en los centros que los acogen, una disfunción que intenta corregir la nueva Ley de la Ciencia, sobre la que también se discutió ayer en el Campus.
En la Universidad de Vigo las empresas creadas al amparo de estas oficinas llegan ya a la quincena y se distribuyen en distintos sectores. Los resultados varían, al igual que su capacidad de inserción laboral. Algunas Spin-off han llegado al medio centenar de trabajadores, mientras que otras más humildes mantienen una pequeña plantilla de tres o cuatro trabajadores.
Los talleres celebrados ayer estuvieron protagonizados por el secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato y el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez. Este último, marcó los ejes del debate para potenciar 'la interacción de las universidades con su entorno social productivo, así como promover una respuesta a las demandas sociales y económicas concretas'. Vázquez también aprovechó su intervención para hacer referencia a los dos Campus de Excelencia gallegos, en los que 'no sólo tenemos el desafío de que la transferencia de conocimiento sea una de sus misiones centrales, sino que ellos son la oprtunidad para hacerlo realidad', sentenció.
La transferecia puede realizarse por encargo o mediante la venta a clientes objetivos de la investigación desarrollada de forma autónoma por los grupos científicos. 'Intentamos que los trabajos desarrollados en el seno de la universidad tengan un impacto y una aplicación en el entorno socioeconómico', explica López Lozano.
Otro de los grandes retos de la RedOtri consiste en crear empresas propias para canalizar en el mercado los resultados de las investigaciones universitarias. Estas apuestas empresariales se denominan Spin-off y suelen ser fuente de salida laboral para el personal docente e investigador, cuyo futuro no siempre está garantizado en los centros que los acogen, una disfunción que intenta corregir la nueva Ley de la Ciencia, sobre la que también se discutió ayer en el Campus.
En la Universidad de Vigo las empresas creadas al amparo de estas oficinas llegan ya a la quincena y se distribuyen en distintos sectores. Los resultados varían, al igual que su capacidad de inserción laboral. Algunas Spin-off han llegado al medio centenar de trabajadores, mientras que otras más humildes mantienen una pequeña plantilla de tres o cuatro trabajadores.
Los talleres celebrados ayer estuvieron protagonizados por el secretario de Estado de Investigación, Felipe Pétriz, el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato y el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez. Este último, marcó los ejes del debate para potenciar 'la interacción de las universidades con su entorno social productivo, así como promover una respuesta a las demandas sociales y económicas concretas'. Vázquez también aprovechó su intervención para hacer referencia a los dos Campus de Excelencia gallegos, en los que 'no sólo tenemos el desafío de que la transferencia de conocimiento sea una de sus misiones centrales, sino que ellos son la oprtunidad para hacerlo realidad', sentenció.
