UNIVERSIDAD

Los universitarios pusieron a prueba sus habilidades en oratoria

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photo_camera Intervención de Raquel Costa, integrante del equipo ganador de la Liga de Debate.

El equipo 'Iuris et de iure' ganó la Liga de Debate, actividad que citó a medio centenar de estudiantes de la Universidade de Vigo en el Campus

Esta es la semana de los debates. Al televisivo encuentro entre los candidatos a las generales y sus miles de comentarios e interpretaciones posteriores se le sumó ayer la celebración de la final de la Liga de Debate de la Universidade de Vigo, una cita que sirvió de colofón a una actividad que se prolongó durante varias semanas y que puso a prueba las capacidades oratorias de medio centenar de universitarios.

En su tercera edición, el equipo vencedor de la cita fue el 'Iuris et de iure', compuesto por Iván Fernández –como capitán–, Nuria Domínguez, María Alén y Raquel Costa, que se impuso a 'Las argumentistas', un equipo íntegramente femenino que formaron Alba Gómez –capitana–, Noa Gómez, Alba Rodríguez y Belén Justicia. El tema sobre el que debatieron los participantes en la final –que previamente también disputaron las semifinales– fue uno de los más candentes de la actualidad: si es conveniente o no la acción militar para hacer frente al terrorismo.

El debate se estructuró en cuatro turnos de palabra alternados, el primero de cinco minutos y los restantes de cuatro, por lo que tuvo una duración exacta de 34 minutos. Las reglas de la competición también contemplan la posibilidad de plantear preguntas a los contrincantes en ocasiones muy concretas.

Pero no basta con tener unas convicciones claras respecto al tema en cuestión. Según explica el profesor de Argumentación en la Facultade de Dereito y organizador de la Liga, Pablo Bonorino, "lo importante es que los contendientes no saben qué posición van a defender; justo antes de empezar el debate, se sortea quiénes defienden el 'sí' y quiénes el 'no". Por tanto, la preparación del tema sobre el que hablar requiere de una amplia consulta de información respecto a ambas posturas. Así, 'Iuris et de iure' tuvo que defender el 'no' a la intervención militar, mientras las subcampeonas se tuvieron que posicionar a favor.

"Es una herramienta muy importante en el ámbito académico porque combate el dogmatismo y facilita la comprensión de lo que opina el rival", comenta Bonorino, que entiende que la preparación de los debates "es la que marca la diferencia", y no la postura que previamente se pueda tener sobre el tema a abordar.

La puesta en marcha de esta actividad pretende equiparar la formación en el ámbito de la argumentación "a niveles similares a los anglosajones, que nos llevan mucha ventaja en ese aspecto". Pese a haber personas con mejores o peores aptitudes a la hora de saber expresar con nitidez una postura argumentada, Pablo Bonorino señala que este tipo de actividad "permite combatir la timidez, lo que es muy importante también fuera del ámbito académico", y pone como ejemplo la capacidad de afrontar mejor una entrevista de trabajo.

Pese a ser la asignatura de Argumentación parte del expediente del grado en Derecho, su profesor recalca que la Liga de Debate "es una actividad transversal, no está restringida solo a los alumnos de la Facultad". La actividad está abierta a toda la comunidad educativa, y prueba de ello fue la participación de un grupo de alumnos Erasmus, compuesto por dos francesas, un brasileño y una mexicana, que alcanzó las semifinales.

La Liga de Debate está enmarcada en un proyecto de innovación educativa, dirigido por el propio Bonorinoy financiado por el área de Innovación y Formación Educativa de la Vicerreitoría de Alumnado, Docencia e Calidade de la Universidade de Vigo.

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