Los planes de la Xunta para reducir en un 50% los organismos de la llamada administración paralela -de 144 a 72-, entre ellos las oficinas provinciales de la empresa de gestión del suelo Xestur, han despertado las críticas del BNG contra los entes 'despilfarradores', que ahora apuntan hacia una de las empresas públicas de la Diputación, Urbaourense. Esta entidad, con funciones de gestión urbanísticas similares a las de Xestur, 'acumula un balance negativo de 22,24 millóns de euros', según indicó el diputado nacionalista Leopoldo Rodríguez.
El portavoz provincial de los nacionalistas, Xan Jardón, recalcó por otra parte que 'Urbaourense entra en duplicidade de competencias con Xestur, polo que non se pode predicar a austeridade e, logo na práctica, non aplicala'. Asimismo, ambos diputados criticaron que se aprobase en el último consejo de la entidad un plus en el salario del gerente, José Jesús Cudeiro, por cumplimiento de objetivos, que se sumarían a los 75.000 euros de su sueldo anual.
El gerente de la entidad salió al paso de las acusaciones al asegurar que el capital social de Urbaourense supera los 21 millones y que el balance de cuentas expuesto por el BNG, 'lógicamente, es negativo porque hemos invertido en la construcción de viviendas pero aún no las hemos vendido'. Cudeiro espera sanear las cuentas en un plazo de entre dos y tres años, una vez que 'se ingresen las ventas derivadas de las actuaciones iniciadas, tales como el parque empresarial de Nogueira de Ramuín, las 17 viviendas en la calle Faustino Míguez del barrio de O Couto (Ourense) o las seis viviendas sociales de A Gudiña', aunque lo cierto es que no se ha iniciado la construcción de ninguna de ellas.
El responsable de Urbaourense insistió en el carácter público de la entidad, por lo que 'su objetivo social no es obtener beneficios, sino cumplir con las acciones sociales encomendadas'. Asimismo, Cudeiro apuntó que la entidad redujo un 22% los gastos corrientes del ente y un 35% las pérdidas, respecto al año anterior. Una tendencia con la que se pretende continuar en los próximos ejercicios económicos, como ya se incluye en los objetivos del consejo de administración.
El gerente de la entidad salió al paso de las acusaciones al asegurar que el capital social de Urbaourense supera los 21 millones y que el balance de cuentas expuesto por el BNG, 'lógicamente, es negativo porque hemos invertido en la construcción de viviendas pero aún no las hemos vendido'. Cudeiro espera sanear las cuentas en un plazo de entre dos y tres años, una vez que 'se ingresen las ventas derivadas de las actuaciones iniciadas, tales como el parque empresarial de Nogueira de Ramuín, las 17 viviendas en la calle Faustino Míguez del barrio de O Couto (Ourense) o las seis viviendas sociales de A Gudiña', aunque lo cierto es que no se ha iniciado la construcción de ninguna de ellas.
El responsable de Urbaourense insistió en el carácter público de la entidad, por lo que 'su objetivo social no es obtener beneficios, sino cumplir con las acciones sociales encomendadas'. Asimismo, Cudeiro apuntó que la entidad redujo un 22% los gastos corrientes del ente y un 35% las pérdidas, respecto al año anterior. Una tendencia con la que se pretende continuar en los próximos ejercicios económicos, como ya se incluye en los objetivos del consejo de administración.
