La utilización del polideportivo municipal de Vilariño de Conso el Domingo Gordo del Entroido generó polémica en el Concello. La división quedó patente en el pleno de ayer, una sesión que fue aprovechada por la portavoz del grupo independiente, Esther Alonso García, para mostrar su malestar ante la negativa de la alcaldesa a atender la petición de un grupo de vecinos. Solicitaron comer en el pabellóno el 23 de febrero, al igual que hicieron los últimos años, cuando la Festa do Cabrito se desarrolló en el recinto deportivo.
"No es nada privado, es gente que quiere celebrar el Entroido y comer todos juntos para seguir con las tradiciones", dijo la concejala, aludiendo al cambio de fecha de la "XXXI Festa do Cabrito", que este año será el sábado.
Entre los vecinos que solicitaron el polideportivo está Antonio Pérez Prieto, vecino de Vilariño de Conso. Consideró la negativa "un capricho", añadiendo que "non queremos perder a tradición de comer xuntos" para anunciar el inicio de una campaña de recogida de firmas.
La alcaldesa popular, Melisa Macía Domínguez, afirmó que "o domingo é inviable". Recordó que el pabellón acogerá la "Festa do Cabrito" el sábado, por lo que habrá comida sobrante y cocinas, entre otros utensilios. También consideró que no todos podrían sumarse a la comida del domingo: "Son un grupo de amigos".