vendimia

La uva foránea se cotiza al alza: el kilo sube entre 5 y 8 céntimos

<p></p>
photo_camera Vendedores de uva en el Campo de la Feria, a la espera de clientes.

Los destrozos del mildiu aumentan la demanda, en unas compras que de media rondan los  200 kilos

 

El Campo de la Feria está ocupado desde hace alrededor de una semana por los primeros puestos de vendedores de uva foránea, que ofrecen a entre cinco y ocho céntimos más caro el kilo que el año pasado. "Está algo más cara que la pasada campaña; la mencía estaba el año pasado a 60 céntimos el kilo y este año a 68, y en cuanto a la garnacha, se vendía hace un año a 70 céntimos y este año a 75", explica B.M., un comprador de Ponte Noalla que prefiere mantener el anonimato y señala que "este año nos quedamos casi sin uva en el viñedo, por culpa del mildiu".

 

 

Antonio Soto, que viene desde A Peroxa, tiene previsto llevarse "alrededor de 200 kilos, para mezclar. Este año tenía mucha uva, pero la estropeó prácticamente toda la peste esa del mildiu", así que se ve obligado a coger más que en un año normal "para poder preparar el vino para casa".

Ricardo Vega, de Uvas Los Vegas, apunta que la media que piden los compradores estos días está "en torno a esos 200 kilos que se lleva el señor". En este caso vienen de La Bañeza (León) "con uva de La Mancha, de Albacete". Ricardo Vega confirma que los precios se han elevado entre cinco y ocho céntimos respecto a 2017 y explica que la razón "es que en Castilla La Mancha ha llovido más de lo habitual, las bodegas acaparan toda la uva y queda poca para traer, porque aquí viene lo que sobra allí, más o menos".

"El año pasado, a última hora, se vendió prácticamente al mismo precio que tenemos ahora de partida", señala Vega, que, de momento, percibe "poco movimiento, se ve que aquí empezó la vendimia más tarde que en otras ocasiones". Constantino Donado Castro procede también de La Bañeza y coincide: "Hay poca gente todavía, se ve que muchos todavía no han realizado su propia cosecha y no saben lo que van a necesitar para mezclar".

Aunque con cuentagotas, la gente se va acercando, e incluso hay quien hace más de un viaje. Es el caso de Luis Gutiérrez, que tiene una pequeña producción en Rairo y ha comprado "sobre 12 cajas, algo más de 200 kilos, que este es el segundo viaje que hago para cargar", señala. Nuevamente, el efecto negativo del mildiu, que parece haberse cebado con los viñedos familiares del entorno de Ourense, "me mermó bastante la cosecha este año, por eso he tenido que coger tanta uva; si quieres hacer algo de vino tienes que comprar".

Te puede interesar