Lucha contra el coronavirus

Vacunadas con AstraZeneca: entre la inseguridad y la confianza

Cuatro testimonios de menores de 60 años que recogen la incertidumbre de la situación actual

MARÍA JESÚS JUSTEL (Vecina de la ciudad)

"Yo espero que nos pongan la segunda dosis, la verdad"

María Jesús Justel fue una de las ourensanas citadas en el primer dispositivo de vacunación masiva en Expourense, los pasados 13 y 14 de marzo. El Sergas citó en ese fin de semana a 2.200 ourensanos de entre 50 y 55 años para recibir la primera dosis de AstraZeneca. Apenas unas horas después, el Ministerio de Sanidad suspendía de forma preventiva la vacunación con estas inyecciones. Pero Justel es clara: "Yo espero que nos pongan la segunda dosis, yo no me planteé si me podía pasar algo, hay efectos con todas las vacunas". 

En su caso, como paciente de riesgo, agradece contar ya con la priemera dosis. "Cuando me llamaron fue una sorpresa, la verdad. Tuve mucha suerte", asegura. Justel es consciente de los riesgos que podría correr de contagiarse de coronavirus: "Muchos más que vacunándome, eso está clarísimo".
Ahora, espera con ganas el dictamen del Ministerio de Sanidad sobre el futuro de los ya inmunizados. "Espero que lo digan ya, o que no nos la van a poner, o que nos ponen otra... Que lo digan cuanto antes. Lo que queremos todos es volver a la normalidad cuanto antes, y no vivir con este miedo constante", pide.


UXÍA ESTÉVEZ (Profesora)

"Esperemos que decidan cuanto antes qué pasará"

La profesora Uxía Estévez forma parte de los más de 10.000 ourenanos menores de 60 años que ya han recibido la primera dosis de AstraZeneca. En su caso, pese a los cambios en la campaña, está segura de que quiere recibir la segunda: "Ahora mismo ya tenemos un porcentaje alto de inmunización, pero yo quiero estar lo más protegida que pueda contra el virus, la verdad. Después de habernos puesto ya la primera... No sé, creo que es lo lógico". Estévez espera que Sanidad explique cuanto antes los pasos a seguir: "Esperemos que decidan cuanto antes qué pasará con todos nosotros, ojalá pronto". 

La ourensana, además, apenas contó con efectos secundarios tras la inyección de la primera dosis. "Como me tocó después que a la mayoría de mis compañeros, yo ya me tomé un paracetamol antes de ir, y la verdad es que solo tuve cansancio, que al final no sabes si es por la vacuna o por el estrés diario", reconoce. La segunda dosis la recibiría, de continuar la campaña según lo previsto, entre finales de mayo y principios de junio. Estévez mantiene la esperanza en poder completar la pauta de vacunación y recuperar cierta normalidad en su día a día.


NOELIA PÉREZ (Profesora)

"Todo esto sí que te genera un poco de inseguridad"

El 26 de febrero, la profesora Noelia Pérez recibió la primera dosis de AstraZeneca. Esa misma madrugada, empezaron los efectos secundarios: "Tuve mucho dolor en el brazo por el pinchazo, pero también dolor de cabeza y la fiebre me subió hasta casi 39". En cuestión de 24 horas, no obstante, Pérez ya estaba recuperada y preparada para la segunda dosis, que deberían ponerle a principios de mayo. Los sucesivos cambios posteriores en la campaña, no obstante, han hecho mella: "Te genera un poco de inseguridad lo que ha ido pasando. Creo que se debería pensar un poco más en todos los que ya nos hemos vacunado y en la tensión y ansiedad que nos genera". 

Aún así, la profesora ourensana no duda en la importancia de recibir la segunda dosis, y espera que esa sea la decisión del Ministerio. "Al final es cierto que si te pones a pensar, cualquier medicamento tiene efectos secundarios, y que si nos ponemos así no tomaríamos ninguno", explica Pérez. Además, ve clara la necesidad de inmunizarse para avanzar un paso más en la recuperación de la normalidad: "Yo quiero recuperar la vida normal que teníamos antes y la vacuna es la única posibilidad que tenemos como sociedad".


AINARA ARZA (Profesora)

"La píldora tiene efectos secundarios similares"

Hace ya un mes desde que Ainara Arza, profesora de Educación Primaria, recibió su primera dosis de AstraZeneca. Fue el pasado 9 de marzo a las diez de la mañana, y desde entonces espera recibir el segundo pinchazo a pesar de la confusión con respecto a esta vacuna: "No te puedes fiar de la información que dan algunos medios. Cada cuerpo reacciona de una manera diferente, y en cuanto a los trombos no veo claro que la vacuna sea su causante. Son efectos secundarios como los puede tener también una píldora anticonceptiva", compara. Aún recuerda como vivió la inyección: "Tras recibir el pinchazo, no sentí casi nada, apenas algo de fiebre -unas décimas- a la noche, y dolor en el brazo. Aunque sí que es cierto que hubo otras personas que lo pasaron mal en el momento", matiza. Antes y después de la dosis, como le habían recomendado, ingirió un Paracetamol. Y tiene un mensaje claro para el resto de la población ourensana en su situación: "Tener miedo ahora no sirve de nada. La primera dosis ya está puesta y no se puede sacar". Además, en su caso personal, valora la importancia de estar inmunizada para desenvolver su trabajo en la escuela. 

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