Bernardo y Roi D.L. completaron esta mañana de este jueves la declaración iniciada en la sesión de ayer miércoles. La jueza determinará la decisión a lo largo de la jornada
Bernardo y Roi D.L., los dos policías gemelos investigados por la muerte de un disparo en la cabeza de su compañero, Celso Blanco, de 48 años, el día 9 de abril de 2016 en su despacho en la Comisaría, comparecieron este jueves por separado ante la juez para terminar la declaración iniciada ayer. El ministerio fiscal pidió que ambos continúen libres con las medidas impuestas: comparecer en el juzgado y una fianza de 60.000 euros.
La acusación particular pidió su ingreso en prisión y la defensa, su puesta en libertad. La jueza decidirá a lo largo del día y los llamará de nuevo para notificarle el auto con su decisión.
Testimonios de los "gemelos"
Este pasado miércoles fueron sometidos a un duro y prolongado interrogatorio ante la jueza de Instrucción 3 de Ourense, Eva Armesto, que investiga el fallecimiento del agente, inicialmente atribuido a un suicidio. Llegaron poco antes de las 10,00 horas al edificio judicial de O Couto, acompañados de su abogado, Neil González. Los dos investigados (uno está prejubilado y el otro suspendido) ya declararon durante más de ocho horas el pasado día 19 de abril, cuando fueron detenidos como presuntos autores de un asesinato.
La toma de declaración se llevó en la sala 07 de la planta baja, que es donde la jueza celebra las vistas orales. El primero en testificar fue Bernardo D.L., y se prolongó durante casi cinco horas. Mientras, su hermano esperaba su turno dando vueltas por un pasillo. Fue llamado pasadas las siete de la tarde, dado que la togada optó por resolver, tras tomar declaración a Bernardo D.L., los asuntos que tenía pendientes y que le fueron entrando a través del juzgado de guardia.
La vista la solicitó el abogado de la acusación particular que ejerce la familia del policía fallecido, Arturo Mosquera, para que los dos investigados explicaran las nuevas pruebas (el ADN de uno de ellos hallado en un papel y un informe de análisis de conducta) que fueron aportados en las últimas semanas al sumario. De su declaración no trascendieron detalles concretos, pero, según pudo saber este periódico, la jueza también se interesó por conocer cada uno de los movimientos que realizaron el 9 de abril del 2016 cuando fue hallado el cadáver de Celso Blanco.
Relación cordial
El pasado día 3 declararon dos hermanos y la madre del fallecido, a los que también se les preguntó por los movimientos que realizaron, junto con el agente, durante el día de autos.
Los dos policías investigados declinaron hacer declaraciones públicas, pero, según fuentes cercanas, insistieron en reivindicar su inocencia, argumentando que eran amigos de Celso Blanco, con el que mantenían una relación cordial. Recalcaron que lo que hicieron ese día entro dentro de la normalidad, que no burlaron ninguna cámara de seguridad a la hora de entrar y aparcar sus coches en la Comisaría. Es más, aseguraron que ni conocían con detalle un pasadizo que hay en las dependencias policías (desconocido para muchos agentes) que, según consta en el sumario, pudieron utilizar para no ser grabados.
Investigan el anónimo que recibió la familia para dar con el autor
El anónimo que recibió el pasado día 20 la familia del policía que fue hallado muerto hace dos años en la Comisaría disparó de nuevo todas las alarmas. El abogado Arturo Mosquera, que representa a los familiares del agente fallecido, solicitaba este miércoles que si el autor conoce tanto detalles del caso y de los dos policías investigados, que dé la cara y "preste declaración ante la jueza que investiga el fallecimiento", aseguró.
En el juzgado declinaron hablar abiertamente sobre el anónimo. La misma postura se adoptó en Fiscalía, pero en esta última institución, según pudo saber este periódico, se calificó de "grave" el tema ante la sospecha de que el autor del anónimo pueda estar en la Comisaría. De ser así, aseguran que en las dependencias policiales se continúa como hace tres años, cuando fueron remitidos otros anónimos que dieron origen a la operación Zamburiña, que conllevó varias detenciones.
Mientras, la Guardia Civil inspecciona el documento con el objetivo de hallar huellas, incluidas dactilares, que permitan identificar el autor y ponerlo a disposición de la Justicia. Los investigadores también buscan terminales en los que pudo ser escrito.
En el anónimo cargan contra los gemelos y personas del mundo de la judicatura.
Este miércoles se le restó importancia al contenido, que según el abogado de los dos policías investigados roza el "esperpento". Arturo Mosquera se lo entregó a la jueza que investiga el fallecimiento.
Los dos policías están en libertad, aunque deben personarse en el juzgado, uno de ellos cada semana, y el otro a diario al no estar aún resuelto un recursos que presentó en la Audiencia. También tuvieron que abonar una fianza de 60.000 euros cada uno y entregar los pasaportes, que aún no recuperaron.
