La crisis del coronavirus ha obligado a cambiar de estrategia a todo el sistema productivo. El impacto económico y empresarial es incuestionable, con más de 4.000 empresas en Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) en la provincia y más de 17.000 trabajadores afectados por estas suspensiones. Los próximos meses serán duros, pero las dificultades no detienen los proyectos de algunos sectores y empresas ourensanas. El camino, aunque lleno de baches, está ahí para ser recorrido. Hay vida más allá de la crisis que está causando el COVID-19.
La alimentación
Es uno de los pilares que se ha reivindicado como sector estratégico con esta crisis. Empresas como Coren han incrementado su actividad para dar salida a la demanda permanente de alimentos, tanto en el mercado interno como en la exportación, manteniendo e incrementando su cartera de pedidos. Compañías como Aceites Abril también han mantenido su mercado interior y, al mismo tiempo, han recuperado algunos mercados exportadores. Es el caso de China, especialmente castigada por el coronavirus y que ahora ha recuperado pedidos a la empresa ourensana.
La distribución
Desde el punto de vista de la distribución de alimentos y artículos de primera necesidad, algunas empresas locales también redoblan esfuerzos. El grupo Cuevas, por ejemplo, sigue planificando su traslado a la nueva sede y plataforma logística de San Cibrao das Viñas. Mientras, algunos datos dejan bien a las claras la potencia de sus actividades: el almacén central registraba estos días un movimiento importante que no hace sino incrementar cifras recientes: 60.000 toneladas transportadas, 2.068.000 líneas de pedido servidas. La flota de vehículos recorrió un total de 1.327.000 kilómetros.
Las recientes inversiones en Castilla y León, comunidad en la que la compañía ha fortalecido su posicionamiento actual —cuatro cash & carry en Ponferrada, León, Zamora y Benavente—, han ampliado un 24% la superficie comercial del grupo, que con estas operaciones (apertura de un centro propio en Ponferrada e incorporación de tres centros mayoristas que pertenecían a Max Descuento, del Grupo Día) ha pasado de operar con 30.320 metros cuadrados a alcanzar los 37.600, con un total de 68 superficies comerciales abiertas.
La industria
La paralización de actividades ha castigado con dureza gremios como la pizarra, las auxiliares de automoción o la moda, bastiones del gremio en la provincia. El sector pizarrero está en la cuenta atrás para volver a las canteras y recuperar el empleo de más de 2.000 personas, y seguir siendo el motor exportador en la provincia, con un incremento del 11 % en los dos primeros meses del año y un volumen de negocio de 44,3 millones de euros vendidos en otros países en enero y febrero.
Las auxiliares de la automoción también recuperan actividad, pero con muchas dudas. PSA Vigo sigue siendo la cabeza tractora de las diez empresas ourensanas del gremio, pero no está clara la fecha de retorno.
En la industria del metal empresas como Rodríguez López Auto (180 trabajadores) siguen con su propósito de llegar a las más de 900 ambulancias fabricadas este año y apuntalar su presencia en Hispanoamérica. Otra pyme, caso de Mecanizados Rodríguez Fernández (más de 70 empleados), sigue manteniendo su producción, apuntalando las ventas exteriores, que ya suponen un 70% de toda su producción.
La construcción
Las empresas del sector también han vuelto al tajo, aunque el mercado residencial o de rehabilitación se ha resentido. La obra pública en España ha reducido su volumen, pero en otros países el ritmo se mantiene. En ese escenario destaca la constructora ourensana Copasa, que prosigue su actividad en todo el mundo y en los sectores más diversos.
Entre sus últimas adjudicaciones e inicio de obras están el acceso ferroviario al puerto de Sagunto; la rehabilitación y mejora de 202 kilómetros de vías del Tren del Istmo, en México; el inicio de la mejora del abastecimiento de Belem, una ciudad brasileña de 1.400.000 habitantes o la restauración de un convento del siglo XVII en Madrid. Copasa ha quedado en la segunda posición en la calificación de ofertas para la construcción del segundo tramo del Tren Maya, en México, a la que concurrían 14 consorcios con las empresas más importantes del mundo y en la que acabó imponiéndose la propuesta de las dos empresas controladas por Carlos Slim: FCC y Cicsa.
La constructora ourensana ha participado también en la adjudicación de proyectos tan importantes como la red de alta velocidad de California. En el mercado interno, el grupo mantiene la gestión, recogida y transporte a Sogama de todos los residuos generados en los municipios gallegos.
Tecnología
Otro de los sectores que está manteniendo un alto nivel de actividad es el de la Tecnología de la Información y las Comunicaciones (TIC), responsable del mantenimiento de redes para las empresas o también gestores de plataformas de comercio electrónico, entre otras muchas actividades.
La crisis ha potenciado la comunicación, la el teletrabajo y la venta online, y la mayoría de las empresas han mantenido o incluso han ampliado sus plantillas. El sector mantiene en estos momentos más de 600 afiliados a la Seguridad Social en el régimen general, con un lento pero sostenido crecimiento en el empleo y el volumen de negocio.
Se trata de una actividad que se aproxima al pleno empleo y, dado su alto nivel de especialización, se espera que mantenga su capacidad de crecimiento aún en el escenario de crisis actual.
Las cifras | El empleo
Más de 7.000
Es la cifra de trabajadores que están en el sector de la construcción. De ellos, 4.800 están en construcción especializada y 2.259 en construcción de edificios.
Más de 9.000
Es la cifra de empleados de sectores tan importantes en la provincia como pizarra, textil o auxiliares de la automoción.
Más de 6.000
Son los empleos por cuenta ajena que mantiene en Ourense la agricultura y la industria agroalimentaria. En la primera de las actividades hay más de 4.000 trabajadores en alta laboral, en la industria de alimentación, más de 2.600.
