Laza rememoró, un año más, el pasaje del Libro del Génesis en el que Dios, para probar la fe de Abraham, le ordena sacrificar a su hijo Isaac. La representación del auto sacramental congregó ayer a numeroso público en la Praza da Picota, que siguió en silencio cada paso de los actores, todos vecinos del pueblo, hasta que un ángel desciendió desde una de las casas ordenando a Abraham que no sacrificase a su hijo. 'Detente Abraham, no mates a tu hijo, pues ahora conozco que eres temeroso de Dios', repetía el ángel, que en su lugar le proporcionó un cordero para que lo sacrificara.
En esta ocasión, la celebración, que se enmarca dentro de la fiesta del Santo Cristo, estuvo presidida por el obispo de la Diócesis de Ourense Leonardo Lemos, quien hizo un llamamiento a los vecinos a conservar sus tradiciones religiosas.
La representación fue el broche de oro de los actos religiosos que vivió Laza ayer, que comenzaron pasadas las once de la mañana con la salida de Eva (papel que hace una joven del pueblo), que junto con Adán y los típicos danzantes, presidieron la misa solemne que ofició Leonardo Lemos en la iglesia parroquial. El acto religioso estuvo precedido por una procesión con las imágenes del San Cristo y la Virgen del Rosario por las calles de la localidad.
BAILE DE EVA
La celebración se prolongó hasta bien entrada la noche. Tras los actos religiosos, en los que participó la banda de gaitas del municipio, la charanga Támega se encargó de animar a los presentes, que pasadas las cinco y media de la tarde tuvieron la oportunidad de contemplar una danza entre Eva y Adán, junto a los danzantes del Santo Cristo.
La fiesta, que también incluye una 'batalla' entre moros y cristianos, es ya un clásico, junto con el Entroido, entre los habitantes del municipio y del resto de la comarca. Los actos comenzaron el pasado día 3, cuando un grupo de vecinos instaló en la plaza del Concello un gran 'maio' (un árbol de gran altura), con el que se rinde culto a la primavera. Al día siguiente, el vecindario organizó una gran merienda entorno al citado 'maio'.
La representación fue el broche de oro de los actos religiosos que vivió Laza ayer, que comenzaron pasadas las once de la mañana con la salida de Eva (papel que hace una joven del pueblo), que junto con Adán y los típicos danzantes, presidieron la misa solemne que ofició Leonardo Lemos en la iglesia parroquial. El acto religioso estuvo precedido por una procesión con las imágenes del San Cristo y la Virgen del Rosario por las calles de la localidad.
BAILE DE EVA
La celebración se prolongó hasta bien entrada la noche. Tras los actos religiosos, en los que participó la banda de gaitas del municipio, la charanga Támega se encargó de animar a los presentes, que pasadas las cinco y media de la tarde tuvieron la oportunidad de contemplar una danza entre Eva y Adán, junto a los danzantes del Santo Cristo.
La fiesta, que también incluye una 'batalla' entre moros y cristianos, es ya un clásico, junto con el Entroido, entre los habitantes del municipio y del resto de la comarca. Los actos comenzaron el pasado día 3, cuando un grupo de vecinos instaló en la plaza del Concello un gran 'maio' (un árbol de gran altura), con el que se rinde culto a la primavera. Al día siguiente, el vecindario organizó una gran merienda entorno al citado 'maio'.
