Con la soga de la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera todavía apretando, al no haberse adoptado ninguna medida por parte del Gobierno central, son varios los concellos ourensanos que incumplieron en el último ejercicio liquidado (2018), alguno de los objetivos fijados por el Ministerio de Hacienda para que las cuentas de las entidades locales no se desmadren, criterios que cada vez son cuestionados por más consistorios.
Coloquialmente conocida como "ley Montoro", en alusión al exministro del PP que impulsó esta normativa en lo más duro de la crisis económico, criticada por alcaldes al entender que no se adecúa a la realidad presupuestaria de ayuntamientos, sus principios continúan vigentes y en 2018 fueron incumplidos por al menos una veintena de municipios ourensanos, según se desprende del último balance publicado por el Ministerio de Hacienda, en el que aparecen señalados especialmente los consistorios de Toén, Trives, Ramirás y Maceda, dado que todos ellos se saltaron tanto su objetivo de estabilidad presupuestaria como la regla de gasto, las dos variables que tiene Hacienda para evaluar el cumplimiento de las entidades locales.
Obligaciones
Esto obliga a los gobiernos municipales a elaborar un plan económico financiero para, en el ejercicio posterior, realizar las maniobras pertinentes para cuadrar sus cuentas, aunque no fue una tarea exclusiva de esos cuatro municipios ourensanos, sino que otros 11 tuvieron que hacerlo por saltarse únicamente la regla de gasto (Larouco, Boborás, Xunqueira de Espadanedo, Os Blancos, Petín, Montederramo, Chandrexa de Queixa, Gomesende, Vilariño de Conso, Padrenda y Nogueira de Ramuín).
Mientras, hasta cinco ayuntamientos de la provincia fallaron en ajustarse al objetivo de estabilidad presupuestaria que se les fija. Se trata de Carballeda de Valdeorras, O Bolo, Manzaneda, Barbadás y Verín.
Por otro lado, un total de 21 ayuntamientos, atendiendo al balance de ingresos y gastos no financieros del ejercicio de 2018, cerraron ese año con un registro negativo en este apartado, un ranking que encabeza Muíños (-290.120 euros). En el conjunto provincial, el balance es favorable en buena medida por el Concello de Ourense, que ingresó 34 millones más de los que gastó, en parte por la baja ejecución de inversiones. Hacienda señala también a cinco concellos (Amoeiro, Cortegada, Rairiz de Veiga, A Rúa y Sarreaus) por no enviar los datos solicitados para poder evaluar el cumplimiento de estas variantes presupuestarias, que según establece la legislación deben estar preparadas en el primer cuatrimestre del ejercicio posterior, una vez se apruebe la liquidación del presupuesto.
