TRIBUNALES

Veinte investigados en un año por tener armas sin declarar, en Ourense

Un lote de pistolas que salió a subasta en la Comandancia de la Guardia Civil.
photo_camera Un lote de pistolas que salió a subasta en la Comandancia de la Guardia Civil.

Otros 25 ourensanos entregaron escopetas o denunciaron extravío de documentos para eludir multas

Veinte ourensanos prestaron declaración durante el 2018 ante las fuerzas de seguridad en calidad de investigados por tenencia ilícita de armas. Los agentes se las intervinieron en distintas operaciones, en su mayoría pistolas y escopetas durante operaciones para erradicar  el tráfico de drogas, esclarecer robos o en controles de vigilancia en las carreteras.

Otras 25 personas entregaron escopetas y pistolas en el departamento de armas y explosivos de la Guardia Civil después de denunciar  que se le había extraviado la documentación durante una mudanza de casa o cuando llevaban las armas en el coche. Las denuncias, según fuentes del Instituto Armado, es para eludir sanciones (van desde los 600 a los 3.000 euros) por no tener al día el permiso para la tenencia de armamento.

La última entrega de una escopeta la hizo una vecino de Petín, identificado como A.G.F., de 61 años, argumentando que había encontrado el arma cuando realizaba labores de limpieza en su vivienda. La Guardia Civil mantiene una investigación abierta para esclarecer la procedencia de la escopeta y, en caso de que fuera propiedad de A.G.F., tomarle declaración en calidad de investigado por tenencia ilícita de armas.

Los ourensanos tienen en la actualidad 35.000 armas de fuego debidamente legalizadas en sus viviendas, en su mayoría escopetas de caza, rifles y pistolas.

La Guardia Civil mantiene una férreo control sobre los titulares, que deben renovar prácticamente cada año toda la documentación para evitar que el arma termine siendo vendida o utilizada en actividades delictivas. "La nueva legislación contempla sanciones elevadas para los infractores", afirman en el Instituto Armado, puntualizando que las incautaciones de armas descendieron sustancialmente en los últimos diez años.

Esta situación se la achacan a la falta de relevos en el mundo de la caza y a los controles en las armerías, en los terrenos cinegéticos y en la frontera con Portugal para combatir el contrabando.

En la actualidad, la Guardia Civil custodia un millar de armas (escopetas, carabinas, rifles y pistolas) de personas particulares en las instalaciones de la Comandancia de Santa Mariña. Sus titulares pueden retirarlas cuando estimen oportuno con la condición de que tienen todos sus papeles en regla y disponen de permiso para su manejo.


Ventas a través de internet y talleres para adaptar pistolas


El contrabando de armas en la "raia" fue a menos desde el inició de este siglo, según los datos que maneja la Guardia Civil, que continúa realizando controles en los distintos pasos fronterizos pero sin realizar intervenciones. Durante el 2018, los agentes no practicaron ninguna intervención cuando en la década de los año noventa registraban una media de entre cuatro o cinco armas intervenidas, todas ellas pistolas.

Desde los cuarteles de Xinzo y Verín se trabaja en estrecha colaboración con la Guardia Nacional Republicana (GNR) para erradicar el tráfico de armas. Ambos cuerpos detectaron que los contrabandistas también aprovechan las nuevas tecnologías para ofertar y comprar armas."Se está muy atento a todo los movimientos en la red, se investiga como el resto de delitos", afirman en el Instituto Armado. Los agentes de la GNR tienen en la actualidad en marcha una investigación para identificar talleres en los que sospechan que se adaptan pistolas de juguete para hacer fuego real y posteriormente, venderlas a precios de entre 200 y 400 euros.

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