Tribunales

Veinte meses de prisión para un comercial que se quedó con dinero

Antes de irse de la empresa ya estuvo pagando 200 euros al mes por otras facturas antiguas sin reintegrar
Una sentencia del Juzgado Penal 1 impuso 21 meses de prisión a Adolfo G.B. por un delito de apropiación indebida. Trabajaba como comercial de una empresas que vendía vinos y bebidas y se quedó con el dinero de los pedidos que asumía en su ruta. Entre el 23 de febrero de 2017 y el 24 de noviembre de 2017, cobró facturas por importe de 7.391 euros y quedó acreditado que no reembolsó el dinero a la empresa, ni inmediatamente después del cobro ni cuando le fue reclamado a través de un burofax en enero de 2018. El inculpado, desde junio de 2016 hasta que abandonó la empresa en noviembre de 2017, había hecho entregas mensuales de 200 euros por facturas antiguas que no había reintegrado. Fue entonces, cuando la dueña descubrió que habían sido cobrados otros 7.391 euros y no los reintegró a la empresa. La jueza considera creíbles la versión de la administradora de la empresa "toda vez que Adolfo no fue despedido sino que la abandonó por voluntad propia". No se enteró de que las facturas que le constaban como pendientes estaban ya pagadas. Se enteró por los clientes cuando les fue a reclamar el abono. Además, existen corroboraciones periféricas que "otorgar verosimilitud a lo declarado por la empresaria" (otros trabajadores y clientes). 

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