Aunque la provincia ha ganado 4.138 afiliados desde 2013, el crecimiento solo lo perciben en siete de las 12 comarcas
Aunque 2014 se convirtió en el punto de inflexión de la crisis económica que se llevó por delante miles de empleos y multiplicó el número de parados, acumulando la provincia de Ourense ya cinco ejercicios con un aumento en el número de personas afiliadas a la Seguridad Social, esta mejoría no es aplicable a todas las comarcas ni concellos ourensanos, atendiendo al último informe de afiliaciones publicado por el Instituto Galego de Estatística (IGE).
Así, mientras la provincia ha ganado 4.138 inscritos entre 2014 y 2018, cerrando el pasado mes de diciembre con 97.457 personas afiliadas, hay en estos momentos 21 ayuntamientos que acumulan al menos dos años sin generar empleo pese a la dinámica positiva de la economía.
Especialmente sangrantes son los casos de San Cristovo de Cea y Bande. El concello carballiñés acumula 11 ejercicios consecutivos registrando un descenso en el número de vecinos afiliados a la Seguridad Social. Mientras a finales de 2007 rozaba los 1.000 inscritos, ahora son 672. Por su parte, en Bande son ya seis años seguidos con un descenso, con un 13,24% menos que en diciembre de 2013.
Tampoco es nada halagüeña la situación de Pontedeva y Carballeda de Valdeorras, que acumulan cuatro años viendo como disminuyen sus vecinos afiliados a la Seguridad Social, o la de Xunqueira de Ambía, Vilar de Barrio, A Peroxa y Montederramo, con tres ejercicios perdiendo empleo. Otros municipios como Beariz, Calvos de Randín, Parada de Sil o Chandrexa de Queixa presentan una disminución desde 2013 por encima del 10%.
Motores
A nivel municipal, en el extremo opuesto, se sitúan Barbadás, Allariz y Ourense, los tres únicos ayuntamientos de la provincia que desde 2013 han ido creciendo todos los años en número de afiliaciones, aunque son los dos primeros los que están entre los que experimentan un incremento porcentual más elevado, con un 15,29 y un 14,19% respectivamente. Muestran también un crecimiento de dos dígitos San Cibrao (15%), Punxín (13,04%), Quintela de Leirado (12,39%), Amoeiro (12,32%) y Oímbra (11,64%).
De las 12 cabeceras de comarca, solo no presentan mejores números que hace un lustro Bande (-13,24%), Castro Caldelas (-0,24%) y Trives (-3,36%).
Comarcas
En la comparativa supramuminicipal, al cierre del año pasado, cinco de las 12 comarcas tenían menos vecinos cotizando que los que en diciembre de 2013: A Baixa Limia (-0,76%), O Ribeiro (-1,39%), Terra de Caldelas (-2,21%), Terra de Trives (-3,24%) y Viana (-0,7%).
Además, la ralentización de la mejora del empleo en la provincia ha provocado que, en 2018, los resultados no hayan sido positivos en las comarcas de Verín, Valdeorras y A Limia.
Mientras, las locomotoras económicas de la provincia, que han experimentado una evolución más favorable desde 2013, son Allariz-Maceda, con un incremento superior al 8,3%, y el área de Ourense, con un 6,61% más, donde se han vuelto a superar los 50.000 afiliados a la Seguridad Social.
Frenazo en 2018
Durante el 2018 se ha percibido un importante frenazo en la generación de empleo en la provincia, pasándose de dos años incrementándose las afiliaciones por encima del millar a hacerlo en 2018 en apenas 297 personas, con solo cuatro comarcas en positivo (Ourense, Allariz, Carballiño y Celanova), cuando en 2017 fueron el doble.
Esto ha venido dado, atendiendo al informe publicado por el IGE, por el hecho de que apenas 36 de los 92 concellos (cerca de un 40%) hayan incrementado sus vecinos afiliados a la Seguridad Social en el pasado año, cuando el año anterior fueron 47 los municipios con una evolución positiva, algo más de la mitad.
Entre los ayuntamientos con mejor comportamiento se sitúan Punxín (+7,77%), Quintela de Leirado(6,7%) y Padrenda (5%), mientras que el mayor frenazo se ha dado en Monterrei, Cualedro, Chandrexa de Queixa y Beariz, todos ellos con una bajada por encima del 6%, según el balance publicado por el IGE.
