La jueza del Penal 1 condenó a José Antonio C.F. por un delito contra la seguridad vial, por conducir bajo la influencias de bebidas alcohólicas, en concurso ideal con un delito de lesiones por imprudencia grave. En total, la sentencia le impone 12 meses y un día, con una cuota diaria de cinco euros, con la pérdida del permiso de conducir.
La sentencia atribuye el accidente, una colisión con un taxi en el que iba una usuaria, a una velocidad superior a la permitida y la ingesta de alcohol. En este siniestro, resultó herido el taxista, la pasajera, además de los desperfectos en el vehículo y en el muro del IES Blanco Amor y una barandilla de la calle Vicente Risco.
El accidente ocurrió el 6 de enero de 2018 a las 05.20 horas. El taxi circulaba por el carril derecho de la glorieta que une la avenida de Marín con la calle Vicente Risco. El coche en el que iba el inculpado, que circulaba por el carril izquierdo, colisionó lateralmente con el primero. El infractor perdió el control al salir despedido a gran velocidad hasta impactar con la barandilla y el muro.
El acusado, en el juicio, había reconocido que el taxista tenía preferencia de paso, pero negó que el alcohol fuera determinante. Los síntomas, como la halitosis muy fuerte, los atribuyó al a diabetes que padece.
La jueza llega a la conclusión de que "José Antonio no estaba en condiciones de conducir sin riesgo". Y apostilla que "si no hubiera circulada a una velocidad superior a la permitida y no hubiera ingerido alcohol no se hubiera producido una colisión contra otros vehículo del que se derivaron unas lesiones y unos daños materiales".
