El presidente del Consello Regulador Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, reconoció que finalmente la cosecha en el territorio amparado por la denominación de origen se quedará incluso por debajo de las previsiones iniciales, que ya auguraban una caída de la producción próxima a los dos millones de kilos en relación con la uva recogida en la pasada campaña, que fue “extraordinaria”.
Inicialmente, la previsión era recoger en torno a cinco millones de kilos de uva, frente a los siete millones que entraron en las bodegas el año pasado, cuando se batió el récord histórico de producción en la denominación de origen.
“Era una previsión muy optimista”, reconoció Rodríguez, porque al final la producción de este año se quedará “en torno a los cuatro millones de kilos”.
Eso sí, la uva que está entrando en las bodegas presenta un estado sanitario óptimo y se prevé una cosecha de gran calidad.
En cuanto a la marcha de la vendimia, confirmó que más de la mitad de las bodegas han terminado ya la recogida.
Rodríguez confía en que la cosecha de este año, aunque inferior a la del pasado, sea suficiente para abastecer a los clientes de las bodegas de la Ribeira Sacra, porque es previsible que quede vino de la actual campaña, habida cuenta de las particulares condiciones “de este año”, marcado por la pandemia.
En cuanto a las ventas, reconoció que las grandes bodegas están capeando la situación porque están “muy presentes en alimentación”, un sector que no se ha resentido de la misma forma que la hostelería.
