La venta de fincas urbanas, en su nivel más alto de la década

Una finca en las inmediaciones de la ciudad. (OSCAR PINAL)
photo_camera Una finca en las inmediaciones de la ciudad. (OSCAR PINAL)
El mercado de solares vivió una subida tras la pandemia, a pesar del alza en los precios del suelo

La venta de solares edificables en la provincia comienza a salir del bache en el que se sumió tras la gran crisis internacional iniciada en 2008, con un pronunciado descenso en las ventas a partir de 2012 que ahora vuelve a tomar la senda ascendente. Entre enero y julio del presente año se comercializaron en Ourense un total de 219 fincas urbanas, la cifra más alta de la década, según los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística.

Desde la Inmobiliaria Celenny aseguran que el interés por los solares se disparó tras la pandemia, y los compradores buscan principalmente terrenos “a partir de 700 u 800 metros, edificables y con buen acceso”. La localización también es importante, y las ventas se concentran “en un radio de unos nueve kilómetros” desde la ciudad. Los concellos más beneficiados por esta tendencia son San Cibrao das Viñas, Barbadás y O Pereiro de Aguiar.

El agente inmobiliario Juan Carlos Moreiras asegura que también existen problemas en este mercado, principalmente relacionado con “la dificultad que hay en la obtención de licencias en el servicio urbanístico del Concello de Ourense”, lo cual provoca que muchos compradores “se vayan a otras ciudades”.

Las ventas de solares están creciendo a pesar del incremento de precios, que según los datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana es el mayor de todo el territorio nacional en el último año. El alza en el metro cuadrado de suelo urbano de la provincia es del 51,5% en los últimos doce meses, y está de media en 64,1 euros. A pesar del incremento, el terreno de la provincia sigue siendo de los más baratos del país, y solo supera los precios de Zamora (40 euros por metro cuadrado) y León (60). Con todo, el precio ourensano está muy lejos de su máximo histórico, que alcanzó en el primer trimestre de 2008, con 247 euros por metro cuadrado, y tras el estallido de la burbuja el importe se desplomó hasta tocar mínimos en 2013 de 22 euros por metro cuadrado.

Los profesionales de Celenny aseguran que los precios son muy variables en función de las características del terreno, y los principales elementos que determinan el coste final son “la ubicación y la cantidad de metros edificables”.

También atraviesa un buen momento el mercado de fincas rústicas, aquellas sobre las que no se pueden construir inmuebles. Entre enero y julio se vendieron un total de 456 en la provincia, lo que supone la cifra más alta para este periodo desde que en 2015 se vendieron 498.

En lo que respecta a los terrenos rústicos destaca el alto peso de las herencias, ya que en los primeros siete meses del presente año cambiaron de titular un total de 701 fincas por este motivo, superando incluso a los movimientos registrados por compraventa. El presente está siendo el año con más fincas rústicas transmitidas por herencia desde que comenzaron a tomarse registros, en 2008.

Las fincas rústicas ourensanas son las de menor valor catastral de todo el país, un hecho que los profesionales del sector achacan a su reducido tamaño medio y a la dispersión.

Las viviendas mantienen el tirón pese a la subida de tipos de interés

El mercado de la vivienda ourensano mantiene la velocidad de crucero y sigue con unas cifras no vistas en mucho tiempo. En los siete primeros meses del presente año se vendieron 1.091 residencias en la provincia, el registro más alto para este periodo desde 2011, cuando se comercializaron 1.298. Los datos de julio, con 147 transacciones, no muestran un retroceso en el ritmo de ventas, a pesar de que fue el mes en el que el Banco Central Europeo elevó en 50 puntos básicos los tipos de interés. 

A principios de mes volvió a subirlos en 75 puntos básicos, y los expertos aseguran que estos movimientos enfriarán el mercado a través del encarecimiento de las hipotecas.

El agente inmobiliario Juan Carlos Moreiras asegura que las viviendas más demandadas son las “de dos o tres dormitorios, en zona céntrica o semi céntrica, con garaje y que no necesite mucha reforma”. La popularidad de estos inmuebles, junto a su limitada oferta, hace que los precios se incrementen “en torno a un 20%”. El coste de este tipo de viviendas puede ascender hasta los 170.00 euros, en función de la zona.

También existe una importante demanda de viviendas para reformar, cuyo coste es inferior, aunque los propietarios deben enfrentarse a las demoras en las obras debido a la falta de suministros y mano de obra.

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