La venta de viviendas, en su mejor nivel desde 2011

Las casas están siendo lo más demandado en el mercado inmobiliario.
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La búsqueda de valores refugio ante la inflación catapulta el mercado

El mercado inmobiliario vive un momento candente en el que las transacciones no dejan de aumentar mientras el contexto económico invita a esperar una segunda mitad del año con menor actividad. En la provincia, las compraventas pulverizaron en el primer semestre del 2022 los registros de la última década, ya que hay que acudir a 2011 para encontrar un periodo de tanto movimiento.

Entre enero y marzo, se vendieron en Ourense 944 viviendas, de las que el 77% son de segunda mano, lo que supone un 10% más con respecto al primer semestre del año pasado, cuando las transacciones ascendieron a 837.  El resurgir del mercado inmobiliario está siendo progresivo tras el estallido de la burbuja y la gran crisis internacional de 2008. En los últimos años, las ventas vienen subiendo, después de tocar mínimos en 2014 y 2015.

Las cifras son todavía mayores si se considera todos los métodos de transmisión de la propiedad, como herencias, donaciones o permutas. En la primera mitad del año cambiaron de dueño un total 2.3038 viviendas, entra las que se incluyen las 944 compraventas y se suman 27 donaciones y 545 herencias, además de otras 522 operaciones en las que no se especifica su naturaleza. El caso de las herencias es destacable en la provincia, puesto que son la causa de uno de cada cuatro cambios de titularidad en las residencias ourensanas.

Los expertos señalan que este nivel de actividad en el mercado se produce por varios factores. El agente inmobiliario Juan Carlos Moreiras detalla que “los inmuebles siempre son un valor refugio”, que cada vez atraen más capital a medida que se incrementan las incertidumbres en el panorama internacional, con la guerra de Ucrania o las tensiones entre Estados Unidos y China. Moreiras añade que uno de los principales elementos de los que los consumidores buscan protegerse es la inflación, instalada ya en los dobles dígitos desde hace meses. “Cien mil euros de este año suponen 90.000 del que viene”, recuerda.

También destaca el aumento de los ahorros que se produjo durante la pandemia, que ahora buscan destinos en los que invertirse en pos de una rentabilidad que no encontraban en los bancos, a pesar de que ahora la subida de los tipos de interés puede hacer más atractiva la posibilidad de mantener el capital en la cuenta bancaria.

De cara a la segunda mitad del año, Moreiras se muestra cauto y apunta que “es una incertidumbre lo que pueda pasar a partir de octubre”. “La curva de bajada está siendo muy atenuada, porque el ritmo de ventas es normal y las notarías siguen estando llenas”, agregó.

Para el agente inmobiliario de Remax Habitat Carlos Iglesias, lo que pase tras el verano tendrá mucho que ver con lo que suceda con los tipos de interés, después de que el Banco Central decidiera subirlos en 50 puntos básicos a finales de julio, y ahora la gran incógnita es si habrá otra subida antes de que acabe el año. “La gente que quiere comprar está apurando porque ahora aún están bastante bien los intereses para hipotecas a tipo fijo, aunque ya subieron algo. Me temo que a partir de septiembre ya no ofrecerán el tipo fijo, con lo cual la gente no sabe cuanto va a terminar pagando”, destacó, y agregó que “si vuelven a subir los tipos en septiembre esto se va a apagar, hay que aprovechar ahora que es la buena época”.

En este arranque del año, asegura, las casas están siendo el gran agitador del mercado. “El 90% de nuestras ventas son casas, en las afueras de la ciudad y con algo de terreno”, destacó. Sobre el tipo de cliente mayoritario, señala que los compradores son principalmente “jóvenes con un trabajo estable y un buen sueldo”. Además, estos se ven seducidos por la compra debido a que “los alquileres también están disparados”. “Con 500 euros que te cobran por el alquiler te pagas una hipoteca”, concluyó.

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