La situación del taxi varía por concellos. Mientras algunos sobreviven con varias licencias, en una parte de los municipios ya no existe licencia de taxi y en otra intentan recuperar los servicios perdidos anteriormente.
En Verea acaban de lanzar un servicio de taxi, que sacaron a concurso y se llevó la taxista del pueblo. Tiene una ruta por los pueblos cuatro días a la semana y transporta gratis a los vecinos que esperan en la parada hasta la capitalidad municipal. Para ello, el Concello invierte 1.000 euros al mes para mantener el servicio. "Temos moita ilusión en que funcione, ao mellor pegámonos un piñazo, pero hai que intentalo", señala el alcalde, José Antonio Pérez Valado.
En Taboadela, están intentando poner en marcha el servicio, después de que este año el que tenía la licencia la dejase caducar. Ahora, tras recibir la autorización de la Xunta de Galicia para tener dos nuevas licencias, están preparando los pliegos para sacarlo a concurso. "Vamos sacar una licencia ahora, y otra dentro de un año", señala el alcalde, Álvaro Vila. Confía en que alguien mostrará interés en el concurso: "Siempre habrá quien la coja". Primarán al que tenga un coche adaptado a personas con movilidad reducida y tenga un coche híbrido o eléctrico. Vila reconoce que es un servicio necesario. "Se echa de menos cuando no lo tienes.
La asociación provincial de taxistas cree que se debe "promocionar" al taxi del rural. "A veces no es solo ayuda económica, sino por ejemplo decir coge un coche de siete plazas y el día que no tengas servicios te damos una ayuda... Hay mil formas de promocionarlo. Y, al final, al que le haga falta, aunque sean pocos, si no lo hay quedarán aislados".
