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Verea redescubrirá su retablo

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photo_camera Pablo Garrido muestra los panes de oro descubiertos bajo los repintes en rojo de una de las imágenes.

Los vecinos de Verea pronto volverán a ver el retablo de su iglesia lucir como en el siglo XVIII. La insistencia y ánimo del cura de la parroquia, Don Evaristo, ha acabado en unos trabajos de restauración que comienzan estos días.

Es difícil imaginar la apariencia original del retablo mayor de la iglesia de Verea. El paso de los años, las modificaciones o los repintes que se han ido haciendo, han cambiado completamente la apariencia de esta obra del siglo XVIII, que pronto se redescubrirá ante los vecinos del pueblo.

El restaurador, Pablo Garrido, apenas había comenzado a hacer las primeras valoraciones de esta obra barroca, cuando se encontró las primeras sorpresas, en forma de detalladas pinturas marmoladas escondidas bajo una deslucida capa de pintura apagada por el paso del tiempo.

También reaparecieron panes de oro que cubrían algunas imágenes y que, tras numerosos repintes, habían sido olvidadas. "La gente se fue animando a hacer algunas cosas, como repintes y, sobre todo, a principios del siglo XX cuando aparecieron pinturas mucho más asequibles, cogían un pincel e igual que pintaban las paredes de casa, siempre había algún artista local que se animaba, y eso es lo que pasó aquí", explicó Garrido.

El restaurador y diplomado en Bellas Artes, que en 2012 se encargó de restaurar las pinturas murales del Santuario de Nuestra Señora de los Milagros, explicaba que "El retablo se encuentra en mal estado pero conserva muchísimas policromías" y que "hay zonas en las que están apareciendo debajo todas las policromías originales pero estaban pintadas en amarillo liso y barniz y por debajo aparece un marmoreado que es muy espectacular".

Para ver el retablo en su mejor versión habrá que esperar tres meses y, para ello, el pueblo va a realizar una inversión de cerca de 30.000 euros. En este sentido el alcalde, Juan Antonio Martínez, explicó que están trabajando para reunir la suma; en la que pretenden que la aportación de los vecinos sea "lo mínimo posible". "El obispado parece que también va a colaborar y en mi caso, estoy viendo alguna otra posibilidad a través de la diputación y algún organismo superior. Esperemos contar con alguna subvención. Están apalabradas pero aún no confirmadas", aclaró el alcalde.

Tanto Garrido como Martínez coinciden en el papel fundamental del párroco, Don Evaristo, para llevar a cabo esta restauración. El propio regidor lo reconocía: "La idea viene un poco de antiguo pero faltaba alguien que se pusiese al frente como en este caso, el cura Evaristo. Él fue quien de alguna manera pilotó toda la iniciativa".

Garrido corrobora la implicación de Don Evaristo, que llamó al restaurador y le pidió que asistiera a una misa para explicar el proceso a los feligreses: "Vine a explicarles todo, la gente está muy animada, es un pueblo grande. Tienen otros retablos más pequeños que en vez restaurarlos, los pintaron", explicó. El restaurador insistió en que, a pesar de ello, el original sigue estando debajo y por eso "hay que hacer un poco de didáctica con la gente, porque si te pones a pintar a brocha acabas en dos semanas pero, cuando les explicas que hay que consolidar, limpiar... A algunos le cuesta más que a otros pero al final ven el resultado". De momento, el de Verea, lo verán en tres meses.

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