COMERCIO LOCAL

El "veroño" congela las ventas de los comercios ourensanos

Los comerciantes de la ciudad apuntan que habrá que adaptarse al nuevo ritmo de las estaciones 

"En la última semana de septiembre me estaban pidiendo un pantalón corto", señala Patricia Calviño, de The Town. Es una frase que resume el estado de ánimo de los comerciantes de la ciudad, que ven como la prolongación de la temporada estival está dejando en los estantes la oferta de temporada."A este paso vamos a vender en enero la ropa de otoño, y las parkas las tenemos aquí desde el 1 de septiembre", añade.

Giancarlos Rodríguez, de una cadena de ropa con sede en el Paseo, coincide en que este tiempo seco y soleado que se está prolongando más de la cuenta "está afectando muchísimo a las ventas de ropa de temporada, tendrá que haber mucho más frío para que esta ropa tuviera la salida debida.

La dueña de The Town afirma convencida que "si esto se mantiene, habrá que retrasar todo un mes, porque con la ropa de verano nos pasó lo mismo, que empezamos a vender en junio cuando la ropa estaba aquí desde marzo".

Y es que, como ya pasó con ganaderos y agricultores, que empiezan a barajar cambios de chip en su tradicional trabajo en el campo para adaptarse a las variaciones que, provocadas por el cambio climático, parece que finalmente van a ser permanentes, los comerciantes estudian nuevas fórmulas para adaptarse.

Javier Enciso, de J and J, explica que "ya llevamos unos años con esto; de hecho, nosotros adquirimos ya la ropa de temporada un mes después de lo que lo hacíamos antes, en octubre en lugar de en septiembre, porque con 30 grados, ¿cómo te vas a comprar una prenda de abrigo?". 

Luis Rivera, presidente del Centro Comercial Aberto Ourense Centro, tiene claro que "vamos a pasar de la temporada de verano a la de invierno sin pasar por el otoño, teniendo en cuenta que el mes que viene ya empiezan las promociones y descuentos, la cosa es complicada". Y es que, como explica a modo de anécdota, "el otro día estaba en la farmacia y estaban vendiendo un "after sun". En todo caso, tiene claro que más que el comercio local , la solución debe "partir de  los creadores de moda, si sólo va a haber dos estaciones al año, habrá que tenerlo en cuenta en las colecciones".

Otra de las estrategias del comercio, aunque en este caso son las grandes franquicias las que apuestan masivamente por ella, es la de las ofertas y descuentos. "Nosotros estamos ofreciéndolos y eso ayuda a generar ventas también, pero de polos, camisas, etcétera", reconoce Giancarlos Rodríguez. En otros establecimientos ubicados en la calle Paseo se ofrecen desde dos camisas de manga larga o jerseis a 40 euros -cuando en circunstancias normales ése sería, como mínimo, el precio de  uno- o descuentos de mitad de temporada hasta el 50%.

Los efectos de este verano permanente también se dejan notar en las zapaterías. Alba Rodríguez, dueña de la tienda de calzado Marfil, señala que con 30 grados en la calle, "lo que vendemos son sandalias, como mucho unos mocasines pero finos o algún mocasín y es que la gente todavía viste de verano y no se ve con botas".

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