La Fiscalía echa en falta concienciación para que los vecinos no vean normal arrojar basura en lugares no autorizados
El hallazgo de un deteriorado ataúd con restos humanos, corbatas y zapatos en Eiroás el pasado mes de mayo dejó al descubierto, una vez más, el poco tiento de algunos a la hora de deshacerse de aquello que les estorba. Y, aunque no es normal que aparezcan cadáveres, sí es demasiado habitual ver escombros de obra, plásticos y basura, en general, en montes o zonas ribereñas.
Y no es casual que el Servicio de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos del Concello de Ourense, según apuntan fuentes municipales, contabilizase en lo que va de año 25 puntos de vertido. Veinte de ellos con escombros y objetos voluminosos (electrodomésticos, muebles y colchones) y cinco más con deshechos, material de construcción, que contenían amianto (jardineras, placas onduladas de uralita o tuberías).
La relación de depósitos ilegales se mantiene constante a lo largo de los años, aunque cada vez hay más llamadas de ciudadanos y denuncias de particulares, destacan desde el ente local. Pero, aún así, falta sensibilización. La fiscal de Medio Ambiente, Carmen Eiró, cree que "no hay conciencia real de que el depósito de materiales de deshecho, residuos de obras o electrodomésticos en puntos no autorizados es gravoso para el medio ambiente". Es algo que se lleva haciendo toda la vida -añade- y "se considera algo intrascendente".
No obstante, Eiró cree que "hay mejor disposición por parte de los concellos" para erradicarlos y, "cuando se les informa de vertederos ilegales, en la medida de lo posible hacen gestiones para eliminarlos".
Avisos
El Concello, por ejemplo, canaliza la eliminación a través del Servicio de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos. "Llegan a nuestro conocimiento por avisos de la Policía Local, Seprona, llamadas de ciudadanos o denuncias de particulares o por nuestras propias inspecciones", aseguran desde ese departamento. La petición de retirada se le comunica a la empresa Ecourense que, según el artículo 33 del pliego de cláusulas técnicas, tiene la obligación de gestionar el material allí acopiado.
En el caso de que sean vertidos con amianto (tóxicos) , la retirada la asume un gestor autorizado para manipular residuos peligrosos (en el caso de Ourense, la empresa local de construcción Costa Losada).
La Fiscalía ourensana mantiene actualmente abiertas diligencias de investigación (informativas) por si vertederos ilegales detectados en Viana do Bolo (neumáticos) y en Berán (material de desguace de vehículos como aceites, baterías, líquido de frenos ...) fueran constitutivos de un delito contra el medio ambiente en su modalidad de depósito de residuos. El ministerio público presentará querella en caso de que se determine que existe riesgo de contaminación por la presencia de sustancias nocivas en el medio. En el caso de Viana, se analiza el potencial peligro en caso de combustión de los neumáticos, es decir, si la naturaleza de los residuos es susceptible de provocar una grave afección ambiental.
Visto bueno a una patrulla verde pero sin concretar
En el último pleno ordinario, el Concello de Ourense aprobó la creación de una patrulla medioambiental en el seno de la Policía Local. Pero el acuerdo no trascendió del papel. Según valora Xoán Carlos Bouso, del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (SPPME), "non hai vontade política nin sensibilidade por parte dos mandos da policía local, que relegan os asuntos do medio ambiente a un segundo plano". A su entender, una patrulla verde contribuiría a concienciar.
