Los empresarios de la hostelería están desesperados por encontrar trabajadores, ya no solo para la temporada de verano, sino para cubrir empleos fijos durante todo el año. Este es el caso del Café Espolón de Celanova. Uno de sus propietarios, Hugo Fernández, asegura que la dificultad para cubrir bajas es extrema. “A nós marchounos un empregado a finais de decembro e aínda non fomos quen de atopar reemplazo polo momento”, explica. El problema ya no es que no haya gente con experiencia, sino que tampoco es capaz de encontrar personal que nunca haya trabajado en la hostelería. “Xa nos pasou un par de veces que viñera alguén novo a probar e non aparecese ao día seguinte ou aos dous días”.
Por su parte, Xosé Ramón Franco, del hotel Alda de Ourense, recuerda que “el convenio de hostelería de Ourense tiene los salarios más bajos del sector respecto a otras provincias, por lo que las nuevas generaciones no lo ven como un ámbito atractivo. Esto dificulta bastante la contratación de personal, a pesar de que en el campus universitario de Ourense se ofrece un grado de Turismo y en el IES de Vilamarín cuentan con dos ciclos que engloban Hostelería y Alojamientos Turísticos”.
La excepción confirma la regla, como suele decirse, ya que hay establecimientos con menos problemas. “Es verdad que en Allariz tenemos una plantilla muy estable y la cantidad de gente a incorporar es menor. En estos momentos solo buscamos camareras de pisos, pero las dificultades del sector son las que son; en este destino, en el sector hostelería se repite continuamente el problema de encontrar camareros, por ejemplo”, manifiesta Ana Lago, la directora del hotel OCA de Allariz. Por su parte, José Vilachá, del bar Vilachá, explica que “eu, por sorte, nunca tiven un problema. Cando me marchou unha camareira, conseguín outra ao pouco tempo”.
