Viaje de amor entre Ourense y Pontevedra

La portada del folleto en tonos verdes y “machacada” por la ignorancia de un mal bibliotecario. Está firmada por Alejandro R. Veiras.
photo_camera La portada del folleto en tonos verdes y “machacada” por la ignorancia de un mal bibliotecario. Está firmada por Alejandro R. Veiras.


Hubo un tiempo en que las ciudades, las villas e incluso algunos pueblos tenían la bonita costumbre de hermanarse y celebrarlo con visitas mutuas, música y comilonas. El motivo era variado: que tenían costumbres comunes, la misma devoción a un santo, el mismo nombre o, como era en el caso de Orense con las poblaciones de la costa -Marín, Vigo o Pontevedra-, la gran afluencia de orensanos a esos sitios en la temporada del veraneo. Un folleto de 16 paginas se imprimía en 1935 contando el viaje que en junio de ese año hacían a Pontevedra las autoridades y un grupo de orensanos. Se trataba de darse un mutuo homenaje y estrechar lazos de amistad e intereses económicos.

Un tren salía de madrugada de Orense repleto de vecinos que eran recibidos con música por las autoridades en la estación de Pontevedra. Todos juntos desfilaban por la ciudad (lo que se llamaba una procesión cívica) hasta el Ayuntamiento, donde se colocaba una placa conmemorativa del acto derrochando afecto mutuo. Después había misa, banquete de autoridades en Monteporreiro, excursión en barco por la ría hasta Marín, regatas, toros, campeonato de tenis, concierto de Bandas, inauguración de una calle con el nombre de Orense, fiestas en los casinos para los socios y verbena popular en la calle. El regreso era en tren y autobuses a altas horas de la madrugada .

El autor y promotor del folleto, repleto de publicidad, era el señor Dorzán , corresponsal en Orense del periódico vigués “El Pueblo Gallego” y propietario de una agencia de publicidad. Contaba, además, con la colaboración de otros tres periódicos orensanos: “La Zarpa”, “La Región”, y “Galicia”. Las autoridades firman textos de mutuo aprecio entre ambas ciudades, y poetas, más o menos inspirados, publicaban poemas de amor a ambas ciudades. Por supuesto, no faltaba la colaboración de don Ramón Otero Pedrayo.

Las autoridades orensanas del momento eran: los alcaldes de la ciudad y Canedo, señores Fernández Fueyo y Secundino Couto, y el presidente de la Diputación, Arturo Rodríguez Sieiro. El viaje se repitió por última vez en agosto de 1985, sin que ningún folleto diera fe del acontecimiento. (Fuente. Biblioteca Pública de Orense Nós).

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